Las variables
macroeconómicas, como una inflación superior al 11%, el incremento del salario
mínimo de 16%, inestabilidad de tasas de cambio, desempleo y riesgos de
recesión que han afectado a todos los segmentos económicos en el país, también
influyen en el sector de consultoría empresarial. Sin embargo, las
circunstancias actuales, se convierten en una oportunidad para que las firmas
de servicios profesionales encuentren oportunidades para fortalecerse y seguir
aportando al tejido empresarial.
Al respecto, Juan
Sebastián Muñoz, socio líder de Consultoría de BDO en Colombia, destaca que la
incertidumbre económica actual crea la necesidad de tomar decisiones informadas
y bien fundamentadas, por lo que, las firmas de consultoría tienen la capacidad
de ofrecer información valiosa y análisis detallados que permiten a las
empresas evaluar su posición actual, identificar riesgos, oportunidades, y
diseñar estrategias efectivas. “Estas variables abren la posibilidad para que
las firmas de consultoría puedan apoyar a las empresas de diversos sectores
económicos a construir planes de contingencia para navegar estratégicamente
frente a estas condiciones”, señala.
En este sentido,
recientemente, se dio a conocer que el PIB en Colombia creció 0,3% en el
segundo trimestre de 2023, de acuerdo con los datos entregados por el
Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Así mismo, en
cuanto a las pequeñas y medianas empresas del país, que representan el 99,5%
del total del tejido empresarial y llegan a emplear cerca del 65% de los
colombianos, han sentido el golpe de la desaceleración económica con una caída
de 4,7% en su creación, en lo que va corrido de este año, según Confecámaras.
Los desafíos del sector
no se hacen esperar, sin embargo, oportunidades como la internacionalización,
emergen como una posible alternativa. “La devaluación que ha tenido el peso
frente al dólar en los últimos años hace que los costos de producción en
Colombia sean muy económicos para empresas e inversionistas del exterior, por lo
tanto, muchas organizaciones están fijándose en la mano de obra colombiana para
contratar personal local y servicios profesionales prestados desde Colombia”,
afirma Muñoz.
El experto también
asegura que, pese a los desafíos, el panorama para el sector es optimista, dado
que las empresas de consultoría pueden exportar sus servicios y los
profesionales colombianos encontrar buenas oportunidades fuera del país. “Esto
ha generado dos dinámicas, la primera un crecimiento en las exportaciones de
las empresas de consultoría y la segunda una mayor rotación de personal
calificado y bilingüe, ya que reciben ofertas de empresas que están dispuestas
a contratar personal o servicios a nivel internacional”, sostiene.
Frente a las tendencias
de la consultoría en el país que han destacado durante el año, BDO en Colombia
asegura que se ha observado un interés especial de las empresas en trabajar en
eficiencias operacionales y en hacer más competitivos sus sistemas productivos.
“Dado que este año, la dinámica de ventas ha sido más lenta, las empresas se
han visto en la obligación de ser más eficientes y de lograr los mismos
resultados con menos recursos”, menciona Muñoz.
Por último, la firma
BDO en Colombia resalta que el servicio de consultoría debe seguir innovando
para desarrollar y acompañar procesos de transformación digital y cultural
propios y en las organizaciones con las que trabaja. “La implementación de
nuevas tecnologías es clave para facilitar la eficiencia y optimización de los
procesos de las empresas. Es importante lograr una adaptación de las compañías
a una nueva fuerza laboral más independiente, mejor informada y con un vínculo
hacía el trabajo diferente al de las generaciones anteriores”, asegura el
experto.