En el mundo de la navegación web, es común encontrarse con ventanas emergentes que preguntan a los usuarios si desean aceptar las famosas cookies de un sitio. Aunque esto se ha vuelto una rutina en la vida digital, muchas personas desconocen su propósito y acceden a ellos sin tener una comprensión adecuada.
Las cookies son pequeños fragmentos de código incrustados en todos los sitios web, diseñados para mejorar la experiencia de navegación del usuario.
La directora asociada de Publicis Global Delivery (PGD), Valentina Castro, comentó que "a nivel de usuario, las cookies permiten guardar los sitios que frecuentamos, mantener sesiones abiertas en redes sociales y, por ejemplo, conservar el progreso en plataformas de vídeo, para que cuando regresemos , todo esté exactamente como lo dejamos. Desde una perspectiva empresarial, estos códigos permiten a las empresas trabajar en la mejora de la experiencia del usuario, optimizar el flujo de navegación, identificar los cambios necesarios y medir el valor que aporta cada visitante".
Con el tiempo, las cookies no solo se implementan en los sitios web propios, sino que también pueden encontrarse en sitios de terceros, recopilando información para ofrecer experiencias más personalizadas a los usuarios. Sin embargo, esta práctica plantea interrogantes sobre la privacidad y la transparencia.
"El problema radica en saber ¿en qué medida están recopilando información sobre mí?, ¿qué información se comparte sin mi consentimiento? Muchos usuarios consideran esta práctica como una invasión de su privacidad", resaltó la Andrea Rodríguez, Senior Account Manager – L3 de PGD.
Para comprender el mundo de las cookies, es fundamental conocer qué es lo que estamos aceptando mientras navegamos por internet. Los expertos de PGD explican los distintos tipos de cookies y su propósito de uso:
1. First-Party cookies: Estas cookies son establecidas por el sitio web que se está visitando directamente, es decir, provienen del dominio del sitio en que se está navegando. Estas cookies suelen utilizarse para recordar información sobre preferencias en el sitio, como el idioma o la información de inicio de sesión. Un ejemplo perfecto es cuando una tienda online guarda el carrito de compras.
2. Third-Party cookies: Estas cookies son establecidas por dominios diferentes al sitio web que está visitando. Los terceros, como empresas de publicidad o analítica web, utilizan estas cookies para rastrear la actividad de los usuarios en varios sitios web y recopilar información sobre su comportamiento de navegación. Esto se utiliza para la segmentación de anuncios y la recopilación de datos demográficos y de interés. Por ejemplo, la persona estuvo buscando zapatos y luego le aparecen anuncios de zapatos cerca.
3. Second-Party cookies: Estas cookies establecidas por un sitio web, pero son utilizadas por una entidad relacionada con ese sitio web, en lugar de ser utilizadas por el propio sitio o por terceros no relacionados. Por ejemplo, si la persona visita un sitio web de noticias y ese sitio tiene una asociación con una empresa de análisis de datos, esa empresa puede establecer cookies de segunda parte para recopilar datos sobre su actividad en el sitio web de noticias, en beneficio de ambas partes.
Otra recomendación, que toma fuerza en el ámbito corporativo es optar por el "Zero Party Data", que permite recopilar información de los usuarios con su consentimiento explícito, es decir, de manera consciente, directa y voluntaria. Esto facilita a los usuarios tener un mayor control sobre los datos que comparten.