En junio la inflación mensual fue de 0,30% y la anual de 12,13%, ubicándose levemente por debajo de las expectativas de los analistas del mercado de 0,37% (de acuerdo a la encuesta del Banco de la República), descendiendo por tercer mes consecutivo.
Laura Peña, economista de BBVA Research, explicó que la
inflación de alimentos moderó su ritmo de caída, disminuyendo 134 puntos
básicos (pbs) frente al dato del mes anterior y ubicándose en 14,3%. En esta
canasta se siguen viendo tendencias negativas por parte de la inflación de las
tres subcanastas.
La inflación básica, por su parte, continúa moderándose en
sus incrementos, aumentando en apenas 3 pbs frente al dato de mayo, con lo que
se ubica en 11,62%.
Dentro de la inflación básica, las presiones al alza
vinieron desde la canasta de bienes, que mostró una variación anual de 14,3%,
21 pbs por encima del dato de mayo, aunque esta variación se explica en buena
medida por efectos base asociados al día sin IVA de junio del 2022.
Las canastas de servicios y regulados mostraron
disminuciones marginales de 1 pbs y 5 pbs frente al mes anterior, ubicándose en
9,0% y 15,6% respectivamente. Dentro de los regulados, los combustibles
presentaron la mayor presión al alza, seguidos de electricidad y transporte,
mientras que en los servicios, siguen mostrando presiones los arriendos y las
comidas en establecimientos de servicios a la mesa y preparadas fuera del
hogar.
Según Peña, “en BBVA Research prevemos que la inflación
básica estaría alcanzando su máximo, mientras que la inflación de alimentos
seguirá moderándose, con lo que la inflación total mantendrá una senda a la
baja en esta segunda mitad del 2023”.