Hasta el 30 de junio, las empresas tendrán plazo de pagar a sus trabajadores la prima de servicios. Este beneficio, se brinda como retribución y reconocimiento a la labor de cada trabajador. Según Fenalco (Federación Colombiana de Comercio e Industria) en 2022, los colombianos invirtieron un total de $12 mil millones en sus primas.
El 65% invirtió en productos financieros, como acciones, bonos y fondos mutuos. El 35% restante en bienes raíces, negocios y otros activos. El canal de inversión más popular para los colombianos fue la Cuenta Individual de Pensiones (AFP), que representó el 45% de todas las inversiones, el segundo hace referencia al mercado de valores con un 30% y el tercero, en el sector inmobiliario, representando el 25%.
Los colombianos tienen una tendencia cada vez más fuerte para salvaguardar su dinero en productos financieros que, a largo plazo, les brinden mayor rendimiento. Dentro de este gran ecosistema inversionista, el sector inmobiliario tiene mucho que aportar.
Según proyecciones de La Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), se espera que para el 2023 el aumento de construcciones de edificaciones sea de un 9,8%, una cifra importante para aquellos que desean invertir o comprar en vivienda. Al menos, según la entidad, se comercializarán 250 mil viviendas nuevas, de las cuales, 177 mil serán de interés social (VIS), un mercado mucho más considerado para el bolsillo de los colombianos.
“Con más colombianos cumpliendo con su propósito de tener casa propia, seguimos afianzando nuestro compromiso hacia el desarrollo de una sociedad incluyente. Continuaremos asesorando a las familias hacia diferentes alternativas de inversión y ahorro aprovechando los beneficios económicos como lo es la prima,” explicó Adriana Montenegro, Gerente Comercial y Mercadeo de Cusezar.
Las alternativas para invertir la prima en vivienda son diferentes, parte de ese rubro, se puede destinar como ahorro para completar el pago de la cuota inicial de un proyecto, abonar a capital en caso de haber solicitado un crédito hipotecario, en gastos de escrituración, compra de materiales para adecuar los espacios o emplearla en un fondo de inversión inmobiliario, que es administrado por una sociedad gestora y ofrece la oportunidad de invertir en bienes raíces sin tener que comprar una propiedad directamente.
Desde Cusezar, se recomiendan diferentes prácticas responsables a la hora de proteger las inversiones en vivienda:
Monitorear ingresos y gastos: No solo se compra una estructura, sino un conjunto de elementos que se deben tener en cuenta como la cuota inicial, préstamos, escrituras, impuestos, etc.
Costos adicionales de compra: Es importante saldar todas las deudas para evitar una crisis económica. Un ejemplo de ello, es dejar las tarjetas de crédito en saldo cero para evitar cuotas adicionales. También, se puede considerar reducir los gastos innecesarios, las compras apresuradas y la ansiedad por obtener algún objeto nuevo que no sea necesario. Es recomendable hacer uso de primas y cesantías para amortiguar esos costos.
Ser realistas: La honestidad es un factor clave para resolver las cosas. Es importante, antes de invertir en una vivienda, evaluar si el presupuesto, salario y ahorro le permite adquirir un inmueble que pueda pagar todos los meses y durante los años que esté aprobado el crédito de vivienda.