La Junta Directiva del Banco de la República redujo, por
mayoría, su tasa de interés en un cuarto de punto porcentual a 2,50%. De esta
manera se da continuidad al impulso contracíclico de la política monetaria.
Esta decisión tomó en consideración los siguientes
elementos:
La inflación en mayo se ubicó en 2,85%, el promedio de los
indicadores de inflación básica en 2,44% y las expectativas de inflación
continuaron reduciéndose y se sitúan por debajo de 3%, como reflejo de una
demanda agregada débil, del deterioro del empleo y de la presencia de excesos
de capacidad productiva.
Las revisiones a la baja del crecimiento local y global
sugieren una ampliación sustancial de los excesos de capacidad productiva y
mayor deterioro del mercado laboral, frente al mes anterior. Se espera en lo
que resta del año una recuperación lenta de los principales socios comerciales.
Las condiciones de los mercados financieros han mejorado
respecto al comienzo de la crisis pero persiste una gran incertidumbre en el
contexto macroeconómico global.
En estas condiciones, el balance de riesgos de la política
monetaria sugiere la conveniencia de seguir brindando un impulso a la economía.
La decisión de reducir la tasa de interés de intervención en
un cuarto de punto porcentual contó con la aprobación de cinco miembros de la
junta.