La Universidad del Rosario, reconocida por su campus multisede, y cuya presencia en el centro de la ciudad es importante, ha adquirido el edificio de El Tiempo, ubicado en la esquina entre la Carrera Séptima y el Eje Ambiental.
“Es un edificio contiguo a la institución y lo hemos visto desde siempre, tiene una gran arquitectura, espacios de buena escala y se articula perfectamente con nuestro plan de campus en el centro”, afirma David Díaz, director de Hábitat de la Universidad del Rosario.
Desde hace algunos años, la universidad ha intentado acercarse a este edificio, no solamente para comprarlo, sino para convenios con El Tiempo, específicamente CityTV, para el programa de Periodismo y Opinión Pública. Sin embargo, no fue sino hasta el segundo semestre de 2019 que la organización de El Tiempo decidió vender el edificio al Rosario, institución que además de haber demostrado interés desde siempre, cumple con sus condiciones: ser un cliente serio y que asegure el mantenimiento y buen estado de este edificio de conservación.
La compra de este edificio trae grandes beneficios para la Universidad del Rosario. En una primera medida, ayuda a terminar de conformar el campus al estar en una manzana en la cual se tiene presencia con el Edificio Santafé, ubicado en la carrera 6A con calle 12C (en donde están ubicados la CASA UR; la Tienda Rosarista; la Escuela de Ciencias Humanas; la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos; y la Cancillería; entre otras dependencias de la universidad) y la antigua casa de Eduardo Santos (frente a la entrada de Torre 2 de la institución, ubicada en la calle 12C con carrera 6).
“Entonces lo que nosotros hacemos con este edificio se llama ‘masa crítica’, que consiste en interconectar los espacios a diferentes niveles, ayudando así a cohesionar el funcionamiento de la Universidad y facilitando la logística (como sucede con el Edificio del Claustro, sus Torres 1 y 2, la Casa Rosarista y Edificio Nuevo). Esta posibilidad nos la brinda el edificio de El Tiempo”, menciona Díaz.
Al estar en una de las esquinas más emblemáticas de la ciudad, la compra de este edificio genera una gran visibilidad para la Universidad del Rosario. “Es un espacio para mostrar lo que hacemos y lo mejor que tenemos”, dice Díaz. Además, este edificio de siete pisos, un sótano y 4266 metros cuadrados, que es un ícono para la ciudad y tiene historia propia, mantendrá su nombre: Edificio El Tiempo.