El equipo de Investigaciones Económicas del Grupo
Bancolombia publicó su más reciente informe trimestral de proyecciones
económicas. Los puntos más destacados de esta revisión son:
Después de superar uno de los primeros semestres menos
dinámicos en lo que va de este siglo, la economía colombiana experimentará un
cambio en la tendencia de la actividad productiva. Gracias a ello, el PIB
empezará a acelerarse inicialmente a un ritmo leve entre el segundo semestre de
2017 y en el primero de 2018, y con una mayor fuerza desde la segunda mitad del
próximo año. En el año completo, las previsiones de crecimiento son de 1,7%
para 2017 y 2,6% para 2018, tasas inferiores a las proyecciones de las
autoridades y las del promedio de los analistas económicos.
En el corto plazo, los catalizadores de este cambio
cíclico serán la estabilización de la inflación -que traerá consigo una recuperación
de la capacidad adquisitiva de los consumidores-, así como el ajuste en la
orientación en la política monetaria y su transmisión a las tasas de mercado.
Más adelante la ejecución de los proyectos de
infraestructura y la culminación del ciclo electoral conducirán a un ritmo de
crecimiento más acorde con el potencial productivo. En cualquier caso, es
importante resaltar que el margen de repunte podrá afectarse por el incremento
en la tasa de desempleo y la reducción del gasto que deberá implementar el
Gobierno Nacional.
Inflación
Dado que en los últimos meses las lecturas efectivas de
inflación han estado cerca de nuestras proyecciones y que el balance de los
riesgos inflacionarios está equilibrado, se mantiene la proyección de 4,2% para
diciembre de 2017.
Los efectos de la indexación sobre el grupo de no
transables, un efecto base desfavorable y una menor contribución de los
alimentos a la corrección de los precios, llevarían a que la inflación 12 meses
repunte hasta cerca de 4,3% en noviembre y se modere levemente al cierre del
año.
Respecto a 2018, los riesgos alcistas en materia de
precios se han moderado por cuenta de una recuperación menos sólida. Es por
ello que para finales del próximo año también se mantiene inalterada la
proyección de inflación en 3,5%.
Política monetaria
Los ajustes de la tasa de referencia seguirán hasta que
la política monetaria llegue a condiciones neutrales. Teniendo en cuenta que
los riesgos a la actividad productiva están sesgados a la baja y que el Emisor
probablemente reduzca de nuevo su previsión de crecimiento, se espera que en lo
que queda del año se concreten tres recortes adicionales de 25 pbs, hasta un nivel
de 5% en diciembre.
El ciclo cerraría con un recorte adicional de 25 pbs en
2018, cuando la inflación básica haya confirmado una corrección más firme. El
momento de tales recortes dependerá de la tendencia de los indicadores de
actividad y del desempeño de la inflación básica y las expectativas.
Sector externo y tasa de cambio
Como resultado de las presiones de oferta provenientes de
EE.UU, el exceso de inventarios y el efecto limitado de los recortes de
producción de la OPEP, la expectativa de precios del petróleo (referencia WTI)
se redujo a niveles cercanos a US$45. Debido a ello, los términos de
intercambio crecerán un poco menos de 3% este año.
Por otro lado, se espera que el crecimiento de los socios
comerciales del país se acelere de 0,9% en 2016 a 1,4% en 2017, por cuenta de
la recuperación de las economías desarrolladas. Esto permitirá que las
exportaciones crezcan este año casi 14%.
Por lo anterior, este será el primer año, desde 2012, en
el que las ventas al exterior aumentarán frente al periodo anterior. En
consecuencia, el déficit en cuenta corriente pasará de 4,4% del PIB el año
pasado a 3,8% en 2017.
En materia de tasa de cambio, se espera que la tasa
fluctúe alrededor de $3.000. Tal nivel es consistente con el comportamiento
esperado de los determinantes externos (específicamente las tasas de interés y
las condiciones financieras en EE.UU así como las cotizaciones de las materias
primas) y los factores locales, los cuales limitan el espacio de apreciación
del peso colombiano.
Ante las vulnerabilidades que subsisten en la economía,
los riesgos están sesgados a una mayor depreciación. Si se presenta un
deterioro de las condiciones financieras globales, la cotización del USDCOP
podría aumentar hacia niveles superiores a $3.200.