La más reciente colección de AZULU es un cruce entre
sofisticación integral y la vivacidad brasilera que sale del sol, la palma, la
musicalidad poética y la gracia de lo tropical. Una ecuación perfecta para los
estilos donde prima un gusto por lo chic de estampa caribeña. El tropicalismo
de los sesenta, anclado en las escenas doradas de Ipanema, los ritmos suaves y
alegres, la magia ensoñadora de la arena, el océano y la selva se juntan como
un collage cargado de vida que, esta vez, son abanico de referencias para la
creatividad.
Diciembre de 2015.
La estética del Brasil vibra en la consciencia de la moda global por un
fantástico eclecticismo que combina la exuberancia de su folclor con una
elegancia atemporal. El cruce entre sofisticación integral y la vivacidad que
sale del sol, la palma, la musicalidad poética y la gracia de lo tropical
parece una ecuación perfecta para los estilos donde prima un gusto por lo chic
de estampa caribeña.
El tropicalismo de los sesenta, anclado en las escenas
doradas de Ipanema, los ritmos suaves y alegres, la magia ensoñadora de la
arena, el océano y la selva se juntan como un collage cargado de vida que, esta
vez, son abanico de referencias para la creatividad de AZULU. La musa: una
mujer delicada pero urbana, que acoge en sus estilismos el estampado, el color,
los hombros descubiertos y una dulzura femenina que en su modernidad es también
utilitaria.
Looks utilitarios con coloridos vibrantes, estampados
alegres, siluetas coquetas y sensuales, vestidos versátiles, los hombros
descubiertos, un toque estampado y la audacia para pintar estilismos de alto
color, que con sentimiento tropicalista es objeto de deseo para la mujer
funcional.
Una inspiración capturada por el lente de Tawfick de la
Espriella, personificada por Alejandra Uribe e ilustrada por Felipe Bedoya.