Puerto Rico
tiene muchas razones para proclamarse Capital Gastronómica del Caribe. Con un
deslumbrante racimo de restaurantes de primera categoría, chefs formados en las
cocinas con más estrellas Michelin del mundo, reconocimientos en competiciones
de nivel regional y una cocina única
nacida de las raíces española, africana y autóctona, la Isla se ha convertido
en un atractivo destino para gourmets.
Puerto Rico está siendo
testigo de un resurgir de la cocina boricua, que integra pasado y futuro al
incorporar toques de innovación a los sabores tradicionales. El talento nacional
ha comenzado a reivindicar su espacio y, siguiendo el camino que en la década
de los 80 inició el chef Alfredo Ayala, está protagonizando una nueva
revolución culinaria. Prueba de ello es la reciente victoria de sus
representantes en Taste of Caribbean, la competición gastronómica más relevante
en la región. Jonathan Hernández fue distinguido como Mejor Chef del Caribe.
Asimismo, también fue destacado, junto con el resto de integrantes del Equipo
Culinario Puerto Rico 2015, con la Medalla de Oro en la categoría de Equipos.
Todo ello posibilita que la
Isla cuente con una oferta gastronómica muy diversa. Chefs con una enorme
personalidad culinaria regentan locales con una carta muy atractiva: desde la
alta cocina y el ambiente elegante de
restaurantes como Augusto o Fern Restaurant hasta otros de herencia española,
como Mi Casa o Bodegas Compostela, pasando por espacios más innovadores como el
bistro vegetariano Verde Mesa o el italiano La Piccola Fontana.
A la inquietud de aquellos
paladares que se planteen conocer el país a través de sus sabores, se une el
hecho de que muchos de estos templos culinarios se encuentran en lujosos
complejos hoteleros, como el original Perla del hotel La Concha. Diseñado por
Jorge Rosselló, este local presenta una cuidada decoración inspirada en el mar,
que se prolonga gracias a sus vistas al Caribe. De este modo, la ubicación en
estos resorts permite degustar la cocina puertorriqueña en parajes de
particular belleza. Además, este tipo de emplazamiento ofrece un marco excelente
para reuniones o comidas de negocio. En los últimos años, grandes
multinacionales se han afincado en el país atraídos su atractivo régimen fiscal
para la inversión extranjera, la capacitación de su capital humano, su
infraestructura o su experiencia manufacturera.