Para José “Pepe” Galante, la
cosecha de 2015 es especial, no solo por las cuestiones de las condiciones
climáticas y las uvas, sino porque marca el cuadragésimo aniversario elaborando
vinos en Argentina. Considerado el padre de la vinificación moderna en
Argentina, la influencia de Galante ha atravesado las generaciones y
transformado los vinos argentinos.
El año 2015 ofreció a
Galante la oportunidad de mirar atrás las últimas 40 cosechas recorridas. “Más
que los logros, creo que he disfrutado del proceso”, comentó. “Sé cuál fue el
punto de partida hace cuarenta años. Sé el trabajo que realizamos en esos
primeros años. Veo donde nos encontramos ahora, sé que no hemos terminado, pero
estamos más cerca de nuestro objetivo. Pienso en todas las personas que
hicieron que esto fuera posible, y que aún hoy en día están trabajando en torno
a este objetivo. Es sumamente gratificante. Ahora que me encuentro en
Salentein, estoy aún más entusiasmado respecto del trabajo que podemos realizar
en el futuro”.
Para celebrar esta cosecha,
Galante elaborará una edición especial de Malbec de los principales viñedos de
Salentein en el Valle de Uco, en Mendoza. Se trata de una región en la cual
Salentein fue pionero hace 20 años y, con la ayuda de Galante, se ha convertido
en la principal región vitivinícola de Argentina y dentro de las más
importantes del mundo. “No tengo dudas de que el Valle de Uco ofrece
condiciones especiales y únicas para el cultivo de uvas”. Posee condiciones
climáticas excepcionales, los mejores tipos de suelo, es un sitio perfectamente
aislado e identificable — que se diferencia claramente de otras regiones. Es un
paraíso para los viticultores”.
Galante está entusiasmado
con el futuro. “Debo decir que admiro a los jóvenes. Tienen inquietud, energía,
siempre miran hacia adelante, y eso realmente me gusta. Por supuesto les
transmito todo lo que he aprendido a lo largo del tiempo, y es que deben estar
abiertos y dispuestos a experimentar. Ante cada nuevo problema que se presenta,
debemos dejar los preconceptos y las conclusiones previas. No nos podemos
olvidar que la viticultura y la enología en Argentina son casi únicas en el
mundo y debemos realizar nuestra propia investigación y desarrollar nuestro
propio conocimiento. Esto es lo que nos diferencia del resto y nos permite sacar
ventaja de estos terroirs especiales. Lo veo todos los días en la bodega”.