El Centro de Estudios Monetarios Latinoamericano (CEMLA), con la participación activa del Banco de la República, presentó el informe “Remesas Internacionales en Colombia”, que estudia la evolución e importancia de las remesas y su creciente influjo al país, como resultado de la última ola migratoria ocurrida a partir de 1996. Dado lo anterior, los ingresos por remesas familiares al país pasaron de US $1.578 millones (m) en 2000 a US $3.890 m en 2006, superando los ingresos generados por las exportaciones de café y carbón.
El informe cuenta cómo, a partir de 1999, los ingresos por este concepto registraron altas tasas de crecimiento en Colombia, especialmente entre el 2000 y 2003, cuando la tasa fluctuó entre el 21% y 28%. En los siguientes dos años, la tasa cayó al 4% y en 2006 aumentó nuevamente hasta el 17,4% anual.
Por tal razón, las remesas familiares o de trabajadores han adquirido una importancia significativa: pasaron de representar cerca del 1,9% del PIB en el año 2000 a un máximo de 3,9% en el año 2003 y en 2006, se ubicaron en un nivel cercano al 2,9% del PIB. En los últimos cinco años, las remesas de trabajadores se han constituido en la segunda fuente de ingresos corrientes de la balanza de pagos y en una fuente de recursos menos volátil que la inversión extranjera directa.
Los resultados para el año 2006, en el contexto de América Latina y el Caribe, ubican a Colombia como el segundo receptor de remesas después de México. Sin embargo, estos recursos son mucho más significativos en los países centroamericanos, como Honduras y El Salvador, donde las remesas de trabajadores representaron el 25,5% y el 17,9% del PIB respectivamente, en contraste con el 2,9% registrado en Colombia.
El objetivo de este programa liderado por el CEMLA, es describir y evaluar los sistemas de transferencias, pago y medición de remesas en Latinoamérica y el Caribe con el propósito de identificar posibles mejoras en su seguridad, eficiencia y fomentar la competencia de manera de reducir los costos de envío e incrementar su impacto en el desarrollo económico de los países de la región.
Para llevar a cabo este objetivo se estableció el proyecto denominado Mejora de la Información y Procedimientos de los Bancos Centrales en el Área de Remesas, cuyos participantes incluyen un Grupo de Trabajo de Remesas, constituido por expertos de los bancos centrales de la región y el Consejo Asesor Internacional de Remesas, constituido por expertos de organismos internacionales que apoyan la iniciativa.
Para completar este proyecto, desde diciembre de 2006 se inició el Proyecto de Implementación de los Principios Generales para Servicios de Remesas Internacionales, iniciativa emprendida por el Banco Mundial y el CEMLA, cuyo objetivo primordial es la identificación de posibles mejoras en la seguridad, eficiencia e integridad de los sistemas de pagos de la región.
La participación de los expertos de los países beneficiarios del Programa y el apoyo constante de los expertos internacionales, aseguran la creación y mantenimiento de espacios de coordinación que permiten asegurar una alta calidad técnica y la aplicación de las recomendaciones que surgen en la materia.
El informe cuenta cómo, a partir de 1999, los ingresos por este concepto registraron altas tasas de crecimiento en Colombia, especialmente entre el 2000 y 2003, cuando la tasa fluctuó entre el 21% y 28%. En los siguientes dos años, la tasa cayó al 4% y en 2006 aumentó nuevamente hasta el 17,4% anual.
Por tal razón, las remesas familiares o de trabajadores han adquirido una importancia significativa: pasaron de representar cerca del 1,9% del PIB en el año 2000 a un máximo de 3,9% en el año 2003 y en 2006, se ubicaron en un nivel cercano al 2,9% del PIB. En los últimos cinco años, las remesas de trabajadores se han constituido en la segunda fuente de ingresos corrientes de la balanza de pagos y en una fuente de recursos menos volátil que la inversión extranjera directa.
Los resultados para el año 2006, en el contexto de América Latina y el Caribe, ubican a Colombia como el segundo receptor de remesas después de México. Sin embargo, estos recursos son mucho más significativos en los países centroamericanos, como Honduras y El Salvador, donde las remesas de trabajadores representaron el 25,5% y el 17,9% del PIB respectivamente, en contraste con el 2,9% registrado en Colombia.
El objetivo de este programa liderado por el CEMLA, es describir y evaluar los sistemas de transferencias, pago y medición de remesas en Latinoamérica y el Caribe con el propósito de identificar posibles mejoras en su seguridad, eficiencia y fomentar la competencia de manera de reducir los costos de envío e incrementar su impacto en el desarrollo económico de los países de la región.
Para llevar a cabo este objetivo se estableció el proyecto denominado Mejora de la Información y Procedimientos de los Bancos Centrales en el Área de Remesas, cuyos participantes incluyen un Grupo de Trabajo de Remesas, constituido por expertos de los bancos centrales de la región y el Consejo Asesor Internacional de Remesas, constituido por expertos de organismos internacionales que apoyan la iniciativa.
Para completar este proyecto, desde diciembre de 2006 se inició el Proyecto de Implementación de los Principios Generales para Servicios de Remesas Internacionales, iniciativa emprendida por el Banco Mundial y el CEMLA, cuyo objetivo primordial es la identificación de posibles mejoras en la seguridad, eficiencia e integridad de los sistemas de pagos de la región.
La participación de los expertos de los países beneficiarios del Programa y el apoyo constante de los expertos internacionales, aseguran la creación y mantenimiento de espacios de coordinación que permiten asegurar una alta calidad técnica y la aplicación de las recomendaciones que surgen en la materia.
