Frente al Mar Caribe, en el tradicional sector de Bello Horizonte, el Mercure Santa Marta Emile está promoviendo la reactivación del turismo de naturaleza en el Departamento del Magdalena. Esta propiedad que hace parte del grupo líder mundial en hospitalidad, Accor, está más preparada que nunca para brindar innumerables experiencias basadas en turismo rural, con atardeceres de ensueño y rodeada de la infinita cultura ancestral que rodea a la Sierra Nevada de Santa Marta, con todos los protocolos de bioseguirdad.
A través de tarifas promocionales vigentes hasta el 15 de diciembre de 2020, que incluyen hasta 2 niños gratis compartiendo habitación con los padres, están incentivando los puntos de interés cercanos, para re encantar a los viajeros a volver a explorar la naturaleza. Para esto, el Mercure Santa Marta Emile dispone de una agencia interna para gestionar cada uno de los destinos fantásticos que el Departamento del Magdalena tiene para ofrecer a sus visitantes.
La cercanía a la Ciénaga Grande hace de Mercure Santa Marta Emile el hotel por excelencia para visitar los Pueblos Palafitos y vivir en primera persona un intercambio cultural único con las comunidades de pescadores que habitan las coloridas casas de madera en los pueblos de Nueva Venecia o El Morro.
“Allí, es posible conocer de cerca el mundo de los habitantes palafíticos, aquellos que viven en una estrecha relación dedicada a la ciénaga, un microcosmos repleto de sostenibilidad ambiental y ejemplo para la humanidad”, declara Alejandro Spinelli, gerente general del Mercure Santa Marta Emile.
La Sierra Nevada de Santa Marta es otro de los atractivos. Una cadena costera montañosa con dos picos nevados: pico Cristóbal Colón y pico Simón Bolívar que la hacen la más alta del mundo, con 5.775 metros sobre el nivel del mar.
Ubicada entre los departamentos del Magdalena, Cesar y La Guajira, la Sierra Nevada es sinónimo de ancestralidad y cosmogonía con cuatro tribus indígenas que sobreviven al paso del tiempo: los Koguis, dedicados a la agricultura; los Wiwa, entregados a la producción de café y fique; y los Arhuacos y Kankuamos, a la creación de artesanías y telas.
Las actividades turísticas de la Serra Nevada incluyen desde excusiones de flora y fauna y avistamiento de aves hasta visita a playas escondidas, cascadas y lagunas naturales. También, exploración de bosques y miradores, así como extensas caminatas a través de senderos interpretativos tanto por las estribaciones como en el Parque Nacional Natural Tayrona, que abrirá nuevamente el próximo 15 de noviembre.