En plena pandemia de covid-19, la fábrica de café liofilizado Buencafé,
propiedad de los caficultores colombianos en quienes reinvierte todas sus
utilidades, reportó hoy el mejor primer semestre de su historia.
Entre enero y junio del año en
curso alcanzó ventas por USD 78.4 millones, 10% más con respecto a los USD 71.3
millones del primer semestre de 2019.
Se destaca el rol fundamental que
ha desempeñado el equipo de trabajo para nunca parar operaciones, para actuar
de manera rápida y asertiva en el diseño e implementación de protocolos que
permitieran preservar la salud de los empleados y lograr la continuidad de las
operaciones. El compromiso y el optimismo de los colaboradores ha sido
fundamental
A estos buenos resultados
contribuyeron factores como un incremento de la participación de ventas de
frascos con café liofilizado en el total de la facturación (45% de frascos vs.
37% en 2019), 70% más ventas de extracto y ventas récord de la marca Buendía
(19% más que en 2019), todo ello como fruto de la revisión de su estrategia
comercial para aprovechar las nuevas oportunidades de mercado.
"¡Increíble! La fábrica de
café liofilizado, que pertenece a los cafeteros de Colombia, produce semejantes
resultados en mitad de un año de pandemia. Qué orgullo para los productores del
grano y sus empresas," dijo el Gerente General de la Federación Nacional
de Cafeteros (FNC), Roberto Vélez Vallejo.
Los resultados también fueron
posibles gracias al, un aumento del consumo de café en el hogar –espacio donde
el café soluble tiene gran acogida–, la concluida ampliación de la planta para
responder a la creciente demanda, la excelencia operacional y el fortalecimiento
de la estrategia de mayor valor agregado
Buencafé cerró 2019 con ventas por
12.836 toneladas, 1,6% más que en 2018, y su marca insignia Buendía creció a
dos dígitos en Ecuador y Colombia, donde se consolidó como la de mayor
crecimiento, según se desprende del correspondiente Informe de Gestión de la
FNC.
Con un claro compromiso con la
sostenibilidad, Buencafé también marca la pauta en materia ambiental, pues
reutiliza toda la borra del café como combustible para sus calderas, lo que se
traduce en cuantiosos ahorros, y ha logrado reducir de forma importante sus
emisiones y vertimientos de aguas residuales.
Como parte de la FNC, todas las
utilidades de Buencafé se reinvierten en el Fondo Nacional del Café (FoNC), que
financia bienes y servicios públicos cafeteros, así como programas, que mejoran
el nivel de vida de los productores.
En 2019 el FoNC financió bienes y
servicios públicos cafeteros por casi $415.300 millones, 8% más que el año
anterior.