Investigadores de Check Point®
Software Technologies Ltd. (NASDAQ: CHKP), proveedor líder especializado en
ciberseguridad a nivel mundial, han descubierto la identidad de un
cibercriminal llamado “VandaTheGod”. Este ciberdelincuente ha hackeado miles de
sitios web oficiales gubernamentales, instituciones académicas y empresas
privadas de todo el mundo desde el año 2013. Para ello, llevaba a cabo lo que
se conoce como “Defacing”, un tipo de ciberataque que consiste en cambiar la
apariencia visual de una página web. Si bien en un principio orquestaba sus
ataques para difundir una determinada ideología y lanzar mensajes
antigubernamentales (hacktivismo), con el tiempo ha sido capaz de llegar a
robar credenciales bancarias y filtrar datos personales sensibles.
Por otro lado, “VandaTheGod” ha destacado por ser muy activo
en redes sociales, ya que a través de distintos perfiles y canales daba
visibilidad a sus campañas basadas en ciberamenazas. De hecho, llegó a publicar
un tweet en el que mostraba su intención de hackear más de 5.000 páginas web,
para finalmente llegar a la cifra de 4.820 en más de 40 países, según una
investigación llevada a cabo por los expertos de Check Point. Entre los países
afectados se encuentra Estados Unidos, con 612 webs afectadas (57% del total)
que lidera el ranking de objetivos predilectos de este cibercriminal, seguido
por Australia (81) y Países Bajos (59). Entre sus víctimas se encuentran las
páginas web oficiales del estado de Rhode Island y la ciudad de Filadelfia. Por
otra parte, España también se encuentra en el listado de países a los que
“VandaTheGod” ha lanzado sus campañas de ciberataques, aunque en menor medida:
10 webs afectadas.
Sin embargo, toda esta actividad digital terminó volviéndose
en su contra, ya que los investigadores de Check Point detectaron en una de las
capturas de pantalla que solía compartir una pestaña de Facebook con un nombre
de usuario concreto, que finalmente resultó que pertenecía al atacante. Los
investigadores de Check Point usaron las cuentas de Twitter y Facebook de
VandaTheGod para obtener pistas sobre su verdadera identidad. Para ello,
tuvieron que analizar miles de posts y tweets de los últimos años, la mayoría
escritos en portugués y en los que afirmaba ser parte del BCA (Brazilian Cyber
Army), hasta descubrir el nombre y la ubicación real (ciudad) de este
cibercriminal. Tras esto, Check Point aportó toda esta información a las
autoridades competentes.
El paso del hacktivismo al cibercrimen
En un primer momento, el objetivo de “VandaTheGod” era
llevar a cabo actividades ilegítimas de activismo a través del mundo digital.
De hecho, uno de sus primeros ataques se produjo cuando atacó el sitio web oficial
del gobierno brasileño para mostrar hashtag #PrayforAmazonia, como respuesta a
las quemas de la selva amazónica supuestamente llevadas a cabo por el Gobierno
brasileño. Sin embargo, tras esto, poco a poco fue cambiando su foco y comenzó
a lanzar ataques contra personajes públicos, universidades e incluso entidades
del sector médico. De hecho, en uno de estos casos, el hacker afirmó en las
redes sociales tener acceso a los registros médicos de un millón de pacientes
de Nueva Zelanda, para luego ofrecerse a vender cada contacto por 200 dólares
por registro.
"Esta investigación pone de manifiesto el nivel de daño
que un solo individuo puede causar a nivel internacional. Aunque el motivo de 'VandaTheGod' parecía
originalmente protestar contra las injusticias sociales y políticas en todo el
mundo, finalmente cruzó la delgada línea que separa el hacktivismo y el
cibercrimen al robar credenciales bancarias y filtras datos personales, entre
otras actividades”, señala Antonio Amador, Country Manager para Región Norte de
América Latina de Check Point. “A menudo vemos a los hackers tomar un camino
similar desde el vandalismo digital a las credenciales y el robo de dinero,
mientras desarrollan sus técnicas. Por
este motivo, es fundamental descubrir quiénes se encuentran detrás de este tipo
de ataques, cómo trabajan y hacérselo saber a todo el mundo con el objetivo de
proteger la salud digital de personas, empresas privadas y gobiernos de todo el
mundo”, añade Amador.