Entre el primero enero y el 30 de abril de 2015, se
aceptaron 21 procesos de liquidación judicial en la Superintendencia de
Sociedades, según lo revela un informe presentado hoy por el superintendente
Francisco Reyes Villamizar.
Esta
cifra evidencia una disminución del 54% frente al mismo periodo del año pasado,
cuando fueron aceptados 46 procesos. Si se compara con el primer cuatrimestre
de 2013 (54 procesos), el descenso es del 61%.
El
reporte entregado por el superintendente de Sociedades muestra, además, que la
cifra del cuatrimestre actual es la más baja de los últimos cinco años en lo
que a apertura de procesos de liquidación judicial se refiere.
Al
respecto, Francisco Reyes expresó que el proceso de liquidación judicial
persigue la liquidación pronta y ordenada, buscando el aprovechamiento del patrimonio
del deudor.
Por
su parte, las aperturas de procesos de reorganización y validación judicial
presentaron un descenso del 28% en el primer cuatrimestre de 2015, al pasar de
75 aceptaciones hasta abril de 2014, a 54 en los primeros cuatro meses de este
año.
El
proceso de reorganización pretende a través de un acuerdo, preservar empresas
viables y normalizar sus relaciones comerciales y crediticias, mediante su
reestructuración operacional, administrativa, de activos o pasivos, agregó el
superintendente de Sociedades.
Principales
causas de insolvencia
Según
estudios previos de la Superintendencia de Sociedades, las causas externas que
generan la insolvencia empresarial son principalmente la disminución de la
demanda por el entorno económico, el incremento en la competencia, la pérdida
de mercado y la dificultad de acceso al crédito.
Con
respecto a las causas internas de la insolvencia, las de mayor relevancia son
el alto endeudamiento, la falta de capital de trabajo, la disminución de las
ventas, los altos costos y / o gastos operacionales y de ventas y la baja
rentabilidad del negocio.
En
una menor proporción, aparecen causas como por ejemplo problemas con los
socios, presentar crecimientos desmedidos en los inventarios y tener conflictos
con la administración, entre otras.