De acuerdo con el más reciente análisis realizado por la Asociación Colombiana de Gas Natural (NATURGAS), la conversión de vehículos a Gas Natural Vehicular (GNV) aumentó 62,66% en el año anterior, pasando de 14.372 en 2022 a 23.378 en 2023. Bogotá, Barranquilla, Medellín y Bucaramanga fueron las ciudades con más vehículos convertidos a gas natural con aumentos de hasta el 196% respecto al año 2022 (caso Bucaramanga).
Frente al ingreso
vehículos nuevos con motores dedicados a Gas Natural Vehicular (GNV) al
mercado, durante el año 2023, se registró la entrada de 342 unidades, de las
cuales 310 corresponden a automotores de carga pesada con capacidad igual o
mayor a las 10.5 toneladas, lo que representó una variación positiva de 20% en
este segmento; mientras que, para los vehículos de carga con capacidad máxima
de 10.5 toneladas, el incremento fue de 50%, un paso importante del segmento de
transporte de carga hacia una movilidad sostenible.
“El gas natural es un
energético clave dentro del proceso de transición energética en el país, desde
Naturgas estamos convencidos de que el momento del gas natural vehicular es
ahora. Esta industria ha tenido gran interés en el desarrollo de este
energético en el sector transporte por los grandes beneficios económicos y
ambientales, posicionándose como la mejor alternativa, tanto en segmento de
carga como en transporte de pasajeros” afirmó Luz Stella Murgas, presidenta de
Naturgas.
Este energético se
considera ambientalmente sostenible, porque además de las reducciones de
emisiones en su uso vehicular, la cadena de valor para su producción es
responsable de tan solo el 1% de las emisiones totales de gases efecto
invernadero del país, por otro lado, permite generar grandes ahorros. Para la
Nación, modernizar tan solo el 3% de la flota de transporte de carga pesada del
país a GNV ahorraría al Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles
(FEPC) más de 346 mil millones de pesos por año. Además, el gas natural
vehicular también representa grandes ventajas para el segmento de vehículos
livianos, especialmente para aquellos con vocación de servicio público como los
taxistas, ya que, mensualmente, un taxista conductor de un vehículo convertido
a GNV, ahorra hasta 1,5 millones de pesos, teniendo en cuenta que usar GNV en
lugar de gasolina representa un ahorro económico del 52%.
La industria del gas
natural ofrece incentivos para la conversión de vehículos. Este cambio puede
representar una reducción de hasta 94% del material particulado emitido al
ambiente y una disminución de hasta el 34% en dióxidos de carbono - una
reducción un poco menor a la de los vehículos dedicados que reducen 99% en
material particulado y 50% en dióxido de carbono respecto a la gasolina- ;
desde el punto de vista ambiental, la transformación de tan solo el 30% de la
flota de taxis del país, abatiría más de 310 TON de CO2 anuales y erradicaría
más de 25 mil toneladas de material particulado en la atmósfera, convirtiéndose
en una opción costo eficiente ideal, en línea con la realidad económica del
país, complementando otras opciones energéticas que, con el tiempo, podrán
ofrecer mayor acceso, asequibilidad y competitividad.