Las
tiendas de barrio se han convertido en parte de la cultura de los colombianos,
ya que son uno de los principales lugares para el abastecimiento de alimentos,
pero su impacto va más allá. Según datos de Fenalco, en el país hay alrededor de
500.000 tiendas, las cuales representan el 40% de los comercios, y se estima
que generan empleo para cerca de 575 mil personas. Por su parte, datos de
Kantar afirman que estos establecimientos son visitados al menos, cada 4 días
por una familia.
Ahora bien, con el incremento del salario mínimo del 12% y un registro de la inflación interanual del 10%, su rol aún es más importante y continuarán siendo uno de los canales de venta preferidos por los colombianos. Así, la tecnología resulta fundamental para que estos comercios se redefinan constantemente y encuentren nuevas oportunidades para destacar y satisfacer la demanda de los consumidores.
Martín Malievac, Director de Investigación y Desarrollo de Napse, afirma que“la evolución del retail local se ha convertido en una prioridad, ya que los consumidores buscan cada vez más velocidad, practicidad y conveniencia en sus experiencias de compra. Así que la implementación de soluciones tecnológicas innovadoras optimiza procesos, ofrece una experiencia de compra diferenciada, fideliza al cliente e impulsa el crecimiento de sus negocios”.
Aunque la nueva tendencia de supermercados de bajo costo ha tomado fuerza, los comercios minoristas cuentan con importantes ventajas y beneficios para los hogares colombianos; son negocios que mantienen la economía activa y forman parte de la cultura. Según una encuesta de Nielsen, el 35,3% de los consumidores elige las tiendas de barrio para hacer sus compras.
La visión de Napse, líder en soluciones de automatización y software para el sector retail, refleja la necesidad de abrazar la transformación digital en la industria local, como un medio esencial para prosperar en el mercado actual. A continuación Napse destaca las cuatro ventajas de contar con soluciones tecnológicas que favorecen al comercio.
Optimización de procesos y adaptabilidad a las tendencias
La implementación de sistemas tecnológicos agiliza las operaciones diarias, optimiza el manejo de inventarios, permite control preciso de los productos disponibles, evita pérdidas y perfecciona la reposición de mercancía. Además, la gestión de transacciones permite una eficiencia operativa notable. De igual manera, pueden adaptarse fácilmente a las tendencias emergentes, ya sea a través de servicios en línea, pedidos por aplicación o promociones personalizadas.
Fidelización del cliente y flexibilidad en ofertas
Herramientas como programas de lealtad y sistemas de seguimiento de preferencias, permiten a los comercios locales construir relaciones más sólidas con sus clientes y fomentar la recompra. Gracias a su cercanía directa con los consumidores, pueden adaptar ofertas y descuentos para satisfacer las demandas específicas de la gente y recompensar a los clientes habituales.
Experiencia de compra
Debido a la proximidad geográfica de estos comercios, a su acceso rápido y a la eliminación de largos desplazamientos, sus clientes ahorran tiempo y esfuerzo. A esta práctica se le suma la variedad de productos esenciales y adaptados a las necesidades de la comunidad local. Así, la tecnología podría fortalecer su impacto gracias a sistemas de pago modernos y de pedidos en línea que generan una experiencia más rápida y adaptada a las expectativas de los consumidores.
Diversificación de canales y cercanía con los consumidores
Es importante ampliar los canales de venta, por lo tanto, la presencia en plataformas digitales y redes sociales, amplía la visibilidad atrayendo a nuevos clientes y manteniendo una conexión constante. El hecho de ya contar con una atención personalizada por su tamaño y naturaleza local, facilita la retroalimentación directa para hacer ajustes rápidos y mejoras en el servicio.
“Al abrazar la innovación, la tecnología se convierte en un aliado que impulsa la fidelización del cliente, la competitividad y el crecimiento sostenido, asegurando que los comercios de barrio no sólo perduren, sino que prosperen en un entorno comercial en constante transformación. En este camino hacia la modernización, cada avance tecnológico se traduce en un refuerzo para la vitalidad y la relevancia de estos negocios fundamentales para nuestras comunidades”, concluye Malievac.