En la actualidad, numerosas plataformas de redes sociales están adoptando tecnologías criptográficas para ofrecer a los usuarios experiencias más seguras y descentralizadas. Desde la implementación de tokens no fungibles (NFTs) para autenticar contenido digital hasta la creación de comunidades basadas en blockchain –una ola conocida como Web3–, la fusión de la criptografía y las redes sociales está transformando la manera en cómo compartimos, conectamos y valoramos el contenido en línea.
Esta integración no solo beneficia a los usuarios, sino que también ofrece oportunidades emocionantes para los creadores de contenido. La introducción de sistemas de recompensas basados en criptomonedas permite a los creadores ser directamente compensados por su trabajo, eliminando intermediarios y democratizando la monetización digital. Este nuevo enfoque abre un mundo de posibilidades para aquellos que buscan capitalizar su creatividad y construir comunidades más sólidas en torno a su contenido.
Para no ir muy lejos, la app taringa! aprovecha en Colombia el fenómeno de la convergencia entre las redes sociales y el mundo criptográfico. En la plataforma, los usuarios a través de su interacción ganan puntos (t!points) y éstos los utilizan únicamente para canjear por t!ckers (likes); cuando un usuario le da 1 t!cker a un contenido que le gustó, hace a ese contenido merecedor de monetizar.
“Hay una deuda histórica de las redes sociales con los usuarios que participan y consumen los contenidos y con la mayoría de los creadores que no monetizan por sus creaciones. La Web3 y las criptomonedas van a dar nacimiento a plataformas centradas en la comunidad que reconozcan el valor de todos sus participantes. Más que redes sociales serán nuevas naciones digitales.”, comenta Diego Gutierrez, Co-fundador de IOV Labs, y pionero del desarrollo de Blockchain y Bitcoin en América Latina.
Criptomonedas en la economía diaria
En Colombia las personas pasan en promedio tres horas y 46 minutos consumiendo contenidos de plataformas, por lo que el país es el cuarto del mundo donde más se invierte tiempo en redes entre las 47 naciones analizadas, según DataReportal.
“Puedo compartir lo que más me gusta, crear contenido, tener libertad de expresión, tengo la oportunidad de crecer y crear comunidad, pero lo que más me ayuda es que monetizo mi contenido y ya he podido retirar mis recompensas sin complicaciones”, dice Gerardo Quintanilla (@ItsTimmy).
A fin de mes la aplicación distribuye parte de sus ganancias a todos los contenidos que recibieron t!ckers y deposita las “recompensas” en la billetera digital de cada usuario dentro de la app. Estas recompensas vienen en forma de criptomoneda. Es una atada al dólar estadounidense, se llama USDRIF y cada USDRIF (stablecoins o monedas estables)es igual a 1 dólar.
“Una de nuestras metas es demostrarle al usuario que las criptomonedas pueden utilizarlas en su economía diaria. Y hoy lo hacemos con una audiencia en su mayoría no cripto, lo cual nos pone felices”, comenta Cristina Sancho CEO de taringa!.
Si bien la misma aplicación dice estar en modo beta, el 80% de sus usuarios ya están monetizando y utilizando sus recompensas en su día a día. Este formato es una opción de ingresos para miles de personas. Hay que tener en cuenta que Colombia tiene más de 45 millones de usuarios activos en las redes sociales, lo cual representa el 81% de la población.
En la última década, hemos sido testigos de la revolucióndigital que está redefiniendo la forma en que interactuamos en línea. Este matrimonio de dos mundos aparentemente dispares hoy en día abre un abanico de posibilidades emocionantes, creando un nuevo modelo en la experiencia digital y de negocios.
