miércoles, noviembre 19, 2008

Qué sienten y piensan los colombianos respecto a su ropa y qué le dicen al sector textil

COTON USA, el símbolo de calidad que promueve la exportación de algodón de Los Estados Unidos a nivel mundial, presenta las conclusiones de su investigación GLM (Global Lifestyle Monitor 2008), que estudia en detalle los estilos de vida, los hábitos de compra, los intereses y actitudes relacionadas con el vestuario, para ayudarle a la industria textil del país a generar tomas de decisiones más eficientes y acertadas a las necesidades del consumidor colombiano. Esta investigación se realiza en 10 países alrededor del mundo para conocer tendencias actuales y predecir los comportamientos del consumidor en los próximos años. Colombia es uno de los países foco para este estudio, por su importancia en el sector textil de la Región Andina.
La información y análisis sobre el consumidor colombiano se divide en cuatro ejes temáticos: hábitos de pago, hábitos de compra y fuentes de información que utiliza para tomar decisiones de compra; la tendencia incremental sobre el uso de prendas informales, y el grado de conciencia sobre el cuidado del medio ambiente, siendo un nuevo eje de investigación para el 2008. Algunas de las conclusiones que arroja el estudio y que deja ver una tendencia actual en el comportamiento de consumidor, es que el colombiano se ha vuelto más exigente en la categoría de prendas de vestir, al darle peso a factores que intervienen en el proceso de compra diferentes al precio, como la calidad, la comodidad, el tipo de fibra utilizado y el diseño.
La investigación deja ver un incremento del grado de conciencia sobre el cuidado del medio ambiente, impulsado por los jóvenes, que con un 86%, son los que más preocupación demuestran por la utilización de fibras naturales que sean no contaminantes con el medio ambiente. Esta tendencia puede influir al sector textil a ir migrando hacia la incorporación de fibras naturales en la fabricación de sus productos. En cuanto a los hábitos de pago, hay un comportamiento generalizado por el uso del efectivo, el 85% de la población usa esta forma de pago por encima de tarjetas débito y crédito, donde Bogotá, con el 89%, tiene el mayor peso porcentual de la población que prefiere el pago en efectivo para comprar prendas personales y del hogar.