La Alcaldía de Medellín retiró el Proyecto de Acuerdo
240 de 2014, mediante el cual solicitaba autorización al Concejo de Medellín
para enajenar la totalidad de las acciones de propiedad de EPM en Isagen (13%).
La próxima semana EPM radicará ante la Corporación un
nuevo Proyecto de Acuerdo para solicitar la autorización que permita ofrecer el
paquete accionario al sector solidario. Ese es un paso necesario para,
eventualmente, poder participar en la Oferta Pública de Adquisición Voluntaria
(OPAV), que deberá realizar el nuevo accionista controlante de Isagen dentro de
los 60 días posteriores a la subasta, prevista para el próximo 22 de agosto.
Esta primera autorización fortalecería
significativamente la capacidad de negociación de EPM como socio minoritario de
Isagen. Así se dejaría abierta la posibilidad de que la empresa pueda volver al
Concejo de Medellín con un segundo Proyecto de Acuerdo que la faculte para
vender sus acciones una vez se conozcan: el valor pagado por acción en la puja;
quién es el nuevo accionista controlante de la empresa, y cuáles son las
condiciones ofrecidas a EPM para seguir participando en la compañía como accionista
minoritario.
Si EPM tiene la autorización del Concejo, el nuevo
dueño mayoritario tendría los incentivos necesarios para buscar un acuerdo con
ella para que se quede en la empresa, y el Concejo de Medellín contaría con los
elementos requeridos para tomar la mejor decisión en relación con la
permanencia de EPM en la generadora de energía.
El Gobierno Nacional decidió vender la totalidad de
las acciones que tiene en Isagen, equivalentes al 57% del capital social de la
generadora. Con la llegada de un socio mayoritario extranjero (hay tres
proponentes privados y una empresa estatal China para la subasta), EPM corre el
riesgo de que se desvalorice su paquete accionario al poder quedar sin
representación en decisiones estratégicas de la compañía.
El nuevo dueño mayoritario tendría el control de
Isagen. Hasta ahora EPM, a pesar de ser socio minoritario, tiene un puesto de
siete en la Junta Directiva. Una buena posición como accionista minoritario
significaría un Acuerdo de Accionistas que proteja sus derechos, y tomar parte
en decisiones trascendentales como la conformación de la Junta, la política de
dividendos o mantener la acción en el mercado de valores. El proyecto de
Acuerdo 240, radicado ante el Concejo de Medellín hace tres meses, fue retirado
por EPM el pasado jueves 24 de julio.
¿Y por qué el cambio de Proyecto?
Porque en la socialización del Acuerdo 240, EPM
recibió observaciones de concejales y representantes de distintos estamentos de
la ciudad que enriquecieron su propuesta. El nuevo Proyecto de Acuerdo da una
mayor claridad a la solicitud de la empresa. Además, se hizo necesario preparar
un nuevo texto por la renuncia de tres de los cinco ponentes del Acuerdo
inicial.
El nuevo acuerdo busca poder dar los pasos requeridos
para que EPM esté lista en términos de tiempo y cumplimiento de requisitos para
participar en la OPAV, y para tener una buena posición negociadora con el nuevo
accionista controlante de Isagen en caso de que el proceso de venta de acciones
de la nación sea exitoso.
Dar los pasos significa contar con la autorización del
Concejo para la venta al sector solidario, de manera que quien se convierta en
el nuevo controlante de Isagen, tenga presente que si no llega a un acuerdo con
EPM, tendrá que comprarle su participación
del 13% al mismo precio por acción que oferte en la puja de adquisición
por el paquete controlante de la Nación. Es decir, el nuevo accionista
mayoritario deberá estar preparado para pagarle a EPM un monto aproximado de
USD650 millones. Este monto sería adicional
al valor base a pagar de aproximadamente USD2.800 millones por la participación
del Gobierno Nacional.
Si EPM no contara con la autorización del Concejo de
Medellín estaría en una posición débil de negociación porque, pase lo que pase
en la subasta, y gane quien gane, se tendría que quedar con su participación en
Isagen, y el nuevo accionista mayoritario no tendría que hacer ninguna
concesión o negociación para convencer a EPM de quedarse como accionista
minoritario en la empresa. La única pretensión de EPM con el trámite de este
proyecto es proteger el patrimonio público de la entidad al valorizar su posición
de negociación y dejar abiertas todas
sus opciones estratégicas.