Con el propósito de sensibilizar a la ciudadanía y aterrizar el componente técnico de la conversación sobre la Reforma Pensional que se está definiendo en el Congreso de la República, expertos nacionales, internacionales, academia, y actores de la sociedad civil participaron en el foro ‘Construyendo una visión del sistema pensional para los colombianos’, en donde se presentaron importantes conclusiones respecto a la evaluación del sistema pensional que necesita Colombia.
En el espacio, que
contó con la participación de la Universidad Externado de Colombia, Economía
para la Pipol, la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas
Empresas de Bogotá (ACOPI Bogotá), la Federación Nacional de Estudiantes de
Economía (FENADECO), la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos de Guaviare
(ANUC Guaviare) y la Fundación Saldarriaga Concha -que trabaja con las personas
mayores y personas con discapacidad-, tuvo como expositores principales a
Sergio Urzúa, doctor en economía de la Universidad de Chicago, y Julián Andrés
Parra, doctor en economía de la Universidad de Cambridge e investigador del
Banco de la República.
Dentro de las
principales conclusiones se señaló la preocupación por cuenta del
comportamiento de la pirámide poblacional, ya que el proyecto de Reforma
Pensional, en su estado actual, comprometería el pago futuro de pensiones y
subsidios, teniendo en cuenta la ineludible tendencia mundial de aumento en la
población adulta, y la disminución en la población económicamente activa, como
lo señalaron los expertos.
Sergio Urzúa señaló que
“cuando se observa la tasa de fertilidad y nacimiento en Colombia, el país
tiene la tasa de natalidad más baja que uno puede detectar en un periodo de
tiempo corto. En Colombia cae aceleradamente el número de niños por cantidad de
mujeres. Desde 1994 el número de nacimientos empezó a caer, generando un cambio
demográfico. Hay menos colombianos naciendo.”
Urzúa aseguró que un
sistema de pensiones es una gran oportunidad para fomentar el crecimiento
económico, pero esto no ocurriría al tomar una parte importante del salario de
los trabajadores para pagar las pensiones de hoy, porque no habría ahorro.
Además, resaltó la importancia del financiamiento independiente que debe tener
cada pilar, expresando que “el financiamiento de un pilar no debe depender de
lo que se está recolectando de otro; por ejemplo, el pilar contributivo no
necesariamente debe estar financiando el pilar solidario”.
En relación con el
pilar solidario, el análisis giró en torno a la idea de que si bien es
necesario poner la mirada a problemáticas sociales que necesitan intervención,
como lo es la ayuda a la población de adultos mayores en situación de pobreza,
estos cambios no dependen de una reforma para ejecutarse.
Sobre este punto, Urzúa
inidicó que “un sistema de reparto que se proyecte financiar con impuesto al
trabajo, no es sostenible en el largo plazo, los números juegan en contra y el
álgebra de esto no miente. Hacer apuestas sobre esto habla mal del liderazgo
del país.”
Por su parte, Andrés
Parra agregó que “el pilar solidario hoy en día ya existe y se le conoce como
‘Colombia Mayor’, obviamente entrega unos subsidios pequeños, pero se podría
implementar un cambio en este ámbito sin necesidad de una Reforma Pensional”.
Además, estuvo de acuerdo en que la insostenibilidad fiscal puede ser un
problema de la actual propuesta de Reforma Pensional en el largo plazo. “En
términos de sostenibilidad en Colombia, la población se está envejeciendo y eso
incrementa la carga fiscal en el largo plazo. Si queremos aumentar la
cobertura, aumentamos la carga fiscal y la sostenibilidad se ve afectada”,
enfatizó Parra. También planteó una reflexión sobre lo que representaría el
traslado de un gran número de ciudadanos del régimen de ahorro individual al
régimen de prima media. “Cuando pasamos gente del régimen de ahorro al régimen
de reparto, lo que hacemos es cubrir un hueco hoy, artificialmente, y crear un hueco mucho más grande para el
futuro”.
Esta preocupación recoge elementos que encuentran
respaldo en el documento emitido por el Ministerio de Hacienda en donde aunque
se dio concepto positivo, se señala que el pasivo pensional se incrementaría
como porcentaje del PIB de 63% a 73% hasta 2070, y de 84% a 126% hasta 2100; un
incremento del 50% del PIB en el déficit fiscal.
A través de las
intervenciones de representantes de grupos organizados de la sociedad civil y
en el panel desarrollado, se hizo un llamado de conciencia a los jóvenes, pues
ellos y las futuras generaciones serían las más afectadas con la Reforma
Pensional en su estado actual. Sobre esto, Alexánder Ríos, representante
juvenil y experto en pensiones, enfatizó
en el hecho de que los jóvenes deben pensar en la sostenibilidad financiera, en
la visión de largo plazo, y no solo en “el debate ideológico de lo justo, de
los abuelos sin ingresos, porque los jóvenes y sus hijos serían quienes
finalmente paguen por la reforma”.
Finalmente, María
Alejandra Osorio -director ejecutiva de ACOPI Bogotá-, Fabián Hernández
-docente de la Universidad Externado de Colombia-, Juan Pablo Alzate -docente
líder de seguridad económica de la Fundación Saldarriaga Concha- y Laura Porras
-docente de la Universidad de Los Andes- dialogaron sobre el sistema pensional
que necesita Colombia, resaltando aspectos como la necesidad de una perspectiva
de sistema amplia, donde se tengan en cuenta factores que influyen en el
sistema pensional tales como: trabajo formal, modelos de desarrollo,
industrialización, equidad intergeneracional y la importancia de la educación
financiera.
Este espacio de
discusión y participación ciudadana, que fue facilitado por la AFP Colfondos,
reafirma el compromiso de acercar a los colombianos al sistema pensional,
enfatizando en el valor que tiene el ahorro pensional para su futuro como
soporte de la estabilidad financiera de buena parte de la población
económicamente activa. Es fundamental defender el ahorro y la libertad que
tienen los actuales trabajadores y deberían tener las futuras generaciones,
quienes podrían no encontrar un respaldo para su vejez, a pesar de haber
trabajado toda una vida.