Con la llegada de la pandemia, todos los servicios y establecimientos se vieron obligados a desarrollar herramientas y entornos digitales para disminuir el contacto ante cualquier transacción. Las tarjetas de crédito y débito sin contacto ayudan a lograr este objetivo.
Sin embargo, para Vesta, líder mundial en prevención de fraude digital y mejoras en la aprobación de transacciones, existen peligros inherentes a las tarjetas sin contacto y al uso de los pagos no presenciales. Por lo que no hay duda de que las tarjetas sin contacto son muy útiles y prácticas, pero ¿son completamente seguras?
Las cifras son contundentes, durante la pandemia de COVID-19, el fraude con tarjetas de crédito y débito se ha disparado. Aunque estos plásticos inteligentes y, al parecer muy seguros, para compras sin contacto tienen un chip de identificación de frecuencia, incrustado, que proporciona comunicación inalámbrica para identificar la tarjeta y generar códigos de un solo uso en cada compra, según la firma de análisis de crédito TransUnion, tres de cada 10 colombianos han sido víctimas fraudes digitales y además evidencia que los intentos de fraude digital en Colombia crecieron 206 por ciento en medio durante el primer año de pandemia.
En esto, usuarios y empresas están expuestos por igual, de acuerdo con The Nilson Report (enero 2021), los emisores, comerciantes y adquirentes que procesan pagos con tarjeta de sus clientes gastan mucho para protegerse del fraude con tarjetas no presentes, el cual representa 54% de todas las pérdidas por fraude a pesar de que este tipo de compras representan menos del 15% de todas las ventas facturadas con tarjetas.
Hoy en día, el comercio electrónico representa en 8,5% del PIB en Colombia y el país cuenta con cerca de un 23% más de compradores en línea, según la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, por esta razón, Vesta, líder mundial en prevención de fraude digital y mejoras en la aprobación de transacciones, da a conocer algunos riesgos de las tarjetas sin contacto y los pagos con tarjeta no presente para que los negocios estén preparados.
A medida que aumentan las transacciones de comercio electrónico y sin contacto, las empresas deben anticiparse, actualizarse y mantenerse a la vanguardia, por lo que resulta indispensable comprender los riesgos y alcances de las tarjetas sin contacto o las ventas no presenciales.