En el
marco de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), jefes
de Estado, de Gobierno, delegaciones diplomáticas y asociaciones de
caficultores de países productores de café se reunieron para exigir precios
justos que garanticen la sostenibilidad económica de los caficultores.
“La invitación que yo quiero hacer excelencias, presidentes
y cancilleres, es que este encuentro marque un hito histórico y es que estamos
acá para defender los ingresos de aquellas familias que están en nuestras zonas
rurales”, dijo el Presidente Iván Duque en la reunión a la que asistieron
además, representantes de más de 30 países productores de café, entre ellos
Brasil, Vietnam, México, Honduras, Guatemala, Indonesia, Ethiopia, Costa de
Marfil, Ruanda, Togo, Uganda, entre otros.
Este importante encuentro se produce en buena medida
gracias al liderazgo del Gobierno colombiano, de la Federación Nacional de
Cafeteros (FNC) y del Profesor Jeffrey Sachs, para hacer un llamado por precios
justos para los productores.
“Es importante advertir que esa economía cafetera global
que puede superar los 200 mil millones de dólares al año en su cadena integral,
muestra un rezago latente cuando se trata del ingreso a los pequeños
productores”, resaltó el primer mandatario de los colombianos en su discurso.
Agregó “los ingresos que se quedan hoy para los pequeños
productores no llegan ni siquiera la 10% del valor total de esa cadena, eso
muestra que los recursos de intermediación entre quienes tranzan el producto y
quienes realmente lo producen en las zonas más profundas de nuestros países,
tiene una brecha abismal y es nuestro deber trabajar para cerrarla”.
Por su parte, Roberto Vélez Vallejo, Gerente General de la
Federación Nacional de Cafeteros dijo “vamos a seguir impulsando la agenda de
metas de corto, mediano y largo plazo para lograr la sostenibilidad de los
productores de café. El llamado es para toda la cadena a construir un sistema
equitativo que nos beneficie a todos, el caficultor no puede ser el único que
no reciba los beneficios del mercado.
Durante este encuentro, en el marco de la Asamblea Anual de
Naciones Unidas, todos los asistentes coincidieron en seguir trabajando por
lograr precios remunerativos que les permitan a las familias cafeteras del
mundo tener una vida digna.
Vale la pena señalar, que a esta reunión asistieron
representantes de Illy Café, Lavazza y Nespresso.
Federación de Cafeteros delegada para continuar liderando
esfuerzos
El Presidente aseguró que ahora lo que se debe buscar “es
concertar, a partir de las experiencias nacionales, esa gran agenda global en
el próximo Encuentro Mundial de Productores, que se adelantará en Ruanda en el
año 2021”.
Igualmente, el Presidente Duque ofreció la experiencia de
Colombia, “a través de la Federación Nacional de Cafeteros, como la principal
cooperativa que podemos tener en la región y quizás en el mundo”.
“Eso nos permite iniciar ya un ciclo de trabajo y análisis,
que podamos tener, no solamente en este primer año que empieza a partir de hoy,
la información correspondiente a cada de uno de nosotros, sino llevar también
una agenda compartida a la próxima Reunión Global de Productores”, señaló.
Este encuentro multinacional llega dos días después de que
representantes de los cafeteros de Colombia participaran en la 125ª sesión del
Consejo Internacional del Café, máxima autoridad e instancia de deliberación de
la Organización Internacional del Café (OIC), con sede en Londres.
El encuentro que se materializó este miércoles se venía
gestando de tiempo atrás como parte de las iniciativas impulsadas por la FNC
para lograr precios más remunerativos para los productores, lo que incluye dos
ediciones, en 2017 y 2019, del Foro Mundial de Productores de Café (FMPC).
En marzo pasado, al anunciar apoyos adicionales para el
sector cafetero ante la crisis de bajos precios, el Presidente Duque propuso
una eventual cumbre con sus homólogos de países productores en el marco de la
Asamblea General de la ONU.
En lo que va de 2019, el precio internacional del grano ha
alcanzado niveles por debajo de un dólar la libra, que amenazan la subsistencia
de más de 25 millones de personas dedicadas a su cultivo en el mundo y por
tanto la sostenibilidad de toda la cadena, en la que los productores son el
eslabón más débil.