GE Oil & Gas informó que está
llevando a cabo una importante inversión para desarrollar y fabricar la próxima
generación de tuberías flexibles, utilizando la tecnología Composite para crear
una solución 30% más ligera que, además, permite aumentar su alcance a más de
3.000 metros de profundidad y ahorran hasta el 20 por ciento del costo total
instalado.
"Los recursos costa afuera están en sitios cada vez
más remotos y se encuentran en ambientes muy complejos y extremadamente
exigentes tales como las reservas pre-sal, por lo que en el mercado se están
abriendo nuevas oportunidades y existe la necesidad de equipos y soluciones
para aumentar la productividad, flexibilidad y la reducción de costos
operativos. La nueva tecnología Composite de GE Oil & Gas ofrece un proceso
de instalación más sencillo y menores costos de almacenamiento y transporte”,
mencionó Rogerio Mendonça, presidente y CEO de GE Oil & Gas en América
Latina.
Las tuberías han sido fundamentales para el desarrollo y
el avance costa afuera. Un tubo sustancialmente más ligero ofrece las mismas
ventajas que los tradicionales y ahorra en el costo total de instalación
mediante la sustitución de componentes de acero por compuestos de fibra de
carbono termoplástico no metálico, que es tan fuerte como el acero pero un tercio más ligero.
GE reconoce la importancia de las tuberías flexibles para
el desarrollo del mercado submarino en América Latina, por lo que ha invertido
$20 millones de dólares en construir un laboratorio para desarrollar tubos
flexibles a la medida, para la capa pre-sal y para la exploración de petróleo
en aguas profundas. "Este nuevo lanzamiento refuerza nuestro portafolio y
nuestra fuerte capacidad de investigación y desarrollo en la región",
indicó Mendonça.
A principios del próximo año la compañía llevará a cabo
las pruebas de fatiga dinámica de flexión a gran escala para tuberías de ocho
pulgadas y para el 2018 se completará el programa de pruebas que abarca
tuberías flexibles de diferentes tamaños.
El desarrollo del material Composite de tuberías
flexibles de GE es el resultado de un proyecto global en el cual han
participado investigadores de GE en Brasil, Niskayuna (Nueva York) y Newcastle
(Reino Unido). Inicialmente, serán fabricados en Newcastle, y en 2018 en la
planta de GE Oil & Gas en Niteroi, Brasil.