Desde sus inicios, el Banco Caja Social ha orientado sus
esfuerzos a la generación de propuestas
de valor que buscan satisfacer las necesidades de las personas de menores ingresos
de la población colombiana, es decir, el mercado masivo con énfasis en la
atención de sectores populares, así como microempresarios, pequeñas y medianas
empresas, contribuyendo al desarrollo del país, al progreso económico y social
de las personas y sus familias.
Dentro
de esta óptica, en el 2016, el Banco Caja Social continúa con el propósito
de promover el ahorro como una cultura
que lleva a las personas a lograr estabilidad, solidez, autonomía y progreso,
al reservar parte de sus ingresos para disponer de ellos en el futuro.
Según
cifras oficiales de la entidad, a diciembre de 2015 las cuentas de ahorro
registraron un crecimiento de más del 9% respecto al 2014, lo que corresponde a
cerca de $ 380 mil millones de pesos. El saldo total es de más de $ 4.2
billones de pesos. Actualmente, el banco tiene 6 millones de cuentas vigentes.
Dentro
de su portafolio de ahorro, la entidad ofrece diferentes tipos de cuentas que
le permiten cubrir las necesidades financieras de sus clientes, entre las cuales
se destacan las destinadas al manejo eficiente del sueldo para los asalariados
y los independientes, cuentas para la adquisición de vivienda, cuentas que
brindan la oportunidad de iniciar a jóvenes y adolescentes en el hábito del
ahorro, y ahorro con propósitos específicos. Mediante estos productos y
servicios, el banco les ofrece a sus clientes ventajas en cuanto a costos,
manejo de la cuenta y facilidades de acceso para disponer del dinero con
agilidad, seguridad y un excelente servicio.
El
presidente de la entidad, Diego Fernando Prieto Rivera, señaló que “el Banco
Caja Social es un banco amigo que contribuye al bien común promoviendo la
inclusión y el desarrollo de sectores de menores ingresos, con el fin de que
sean gestores de su propio progreso. Para lograrlo, ofrece productos y
servicios financieros adecuados y un acompañamiento que le permite entender las
necesidades de sus clientes, a los que concibe como parte activa de la
entidad”.