Cada viernes de abril a las 9p.m., la pantalla de TCM arderá de pasión al calor de las luces y sombras proyectadas por coloridos neones y persianas americanas, entre el gemido de un saxo y melosas melodías, con un quinteto de los más pasionales títulos de los años ochenta; una década que -entre explícita y puritana- redefinió el erotismo en el séptimo arte.
Quítame la respiración es el ciclo con el que TCM Spotlight explorará, a través de cinco emblemáticos filmes, el modo de abordar las relaciones amorosas en el cine durante los exuberantes años ochenta, cuando las escenas de sexo tenían un lugar de privilegio en cualquier película comercial que se preciara de tal. Secuencias explícitamente apasionadas, exacerbadas visual y auditivamente para generar un clima tórrido, inflamaban la pantalla con tanta intensidad que –a veces- acababan opacando al resto de la cinta.
Este paseo tan hot comienza el viernes 1 de abril con Negocios riesgosos (Risky Business, 1983), dirigida por Paul Brickman. ¿Cómo olvidar a un debutante Tom Cruise, junto a la experimentada Rebecca De Mornay, gozando de un apasionado viaje en un tren vacío a altas horas de la madrugada? El relato da cuenta de la historia del hijo modelo de una familia de los suburbios de Chicago, quien se encuentra a cargo de su casa porque sus padres salieron de vacaciones. Es ésta su oportunidad para explorar a fondo su juventud y sus necesidades: entonces son días de desenfreno, de conducir a grandes velocidades, de beber mucho alcohol y de conocer el sexo en su máxima expresión, todo ello en compañía de una joven a quien conoce por medio del sistema de citas por teléfono.
Durante la segunda semana, el viernes 8 llega El ansia (The Hunger, 1983), de la que resulta difícil olvidar la poética escena de lujuria lésbica entre Catherine Deneuve y Susan Sarandon, embriagadas por una pasión sanguinolenta sostenida por los acordes de una ópera entre los claroscuros de un sofisticado caserón. Dirigida por el británico Tony Scott, esta cinta de culto gira en torno a Miriam, una bellísima mujer poseedora del ankh, símbolo egipcio de la inmortalidad, utilizando sus encantos para mantenerse eternamente joven. Su secreto es una mezcla de sadismo y amor espiritual, al que están atados sus amantes, víctimas del ansia que les produce la relación con esta enigmática mujer. También actúan David Bowie y Cliff De Young.
El viernes 15, Al Pacino se adueña de la pantalla, dejándose envolver por los encantos de la femme fatale encarnada por Ellen Barkin en Prohibida obsesión (Sea of Love, 1989), thriller policial que relata el drama de Frank Keller, un policía neoyorquino que lo ha visto todo, incluso que un colega le haya quitado a su esposa. Pero cuando recibe el encargo de perseguir a un asesino en serie que encuentra sus víctimas a través de los avisos clasificados, conoce a la hermosa Helen, una mujer que lo hará perder la confianza en sí mismo, especialmente cuando se enamora de ella, aún sabiendo que es su principal sospechosa. Dirigido por Harold Becker y escrito por Richard Price, cuenta con la participación de Michael Rooker y John Goodman.
Imperdible también es la efervescencia de Mel Gibson y Michelle Pfeiffer provocando la ebullición del agua de una piscina humeante en la recordada escena de Traición al amanecer (Tequila Sunrise, 1988), programada para el viernes 22. Aquí, un policía, un traficante y una bella mujer atrapada entre ambos, ofrecen una mezcla casi siempre explosiva. Mac McKussi (Gibson), es un traficante de drogas en busca de un camino para salir de ese sucio negocio, lo que no le resulta sencillo. Nick (Kurt Russell), es amigo pero policía a la vez, y tan solo podrá ayudarle si antes corre un riesgo conduciéndole a la pista de un importante traficante de drogas. Entre ambos y en el centro de ese juego mortal, se encuentra Jo, personaje que tiene el rostro de una seductora Michelle Pfeiffer.
El ciclo tendrá su final el viernes 29 con una voraz Kathleen Turner atrayendo a William Hurt como polilla al fuego, en escenas de un erotismo intoxicante en Cuerpos ardientes (Body Heat, 1981). El largometraje da cuenta de la historia de un abogado de cuarta categoría que busca sobrevivir en medio de una ola de calor que azota La Florida. Una noche conoce a una hermosa mujer con quien inicia un romance. El único problema es el esposo de ella, un tipo rico y ya mayor. Sólo él los separa de la felicidad. Entonces Ned decide armar un plan para asesinarlo. O eso cree él, porque tal vez sólo sea un juguete de alguien más astuto. Esta pieza de cine negro repleta de buenos diálogos fue el debut como director del guionista Lawrence Kasdan, así como la consagración de la actriz Kathleen Turner. Mickey Rourke aparece en un breve papel secundario, al igual que Ted Danson.
