Por William Díaz TafurCada crisis trae sus oportunidades y obliga a que todos los sectores sean más creativos, algo a lo que no escapa el gremio de la construcción en Colombia. Por ejemplo, se generan retos de cómo desarrollar proyectos bien diferenciados y que superen las expectativas que tiene el mercado.
Esa circunstancia contribuye al desarrollo de las empresas de este rubro pero, igualmente, se requiere que los proyectos tengan viabilidad económica para garantizar su futuro desarrollo. Los proyectos comerciales deben mantenerse dentro de límites que les permitan ser factibles económicamente y competir comercialmente.
El arquitecto y constructor Jaime Salazar Díaz declaró que aunque la crisis financiera mundial que se manifestó hace un año desaceleró algunos proyectos de la empresa privada en el primer semestre de este año, en algunos casos por cautela y en otros “por haber observado un panorama de negros nubarrones”, finalmente se advierte una dinámica de inversión al finalizar este año. La inversión estatal ha mantenido su ritmo y las ciudades, con naturales diferencias de contexto económico regional, están adelantando proyectos.
Es que Colombia, afirma, ha sido históricamente un país de ciudades. En las últimas décadas, por la inseguridad en las provincias crecieron desmesuradamente las principales urbes hasta niveles inmanejables. Con la nueva conquista de la tranquilidad perdida, mediante los “programas de seguridad democrática” la inversión privada ha vuelto a las ciudades intermedias.
En el caso de su empresa están preparando el lanzamiento del centro comercial Ríogrande Centro Comercial, que estará ubicado en la ciudad de Neiva. Con 80.000 mts2, 190 locales y más de 1000 parqueaderos, tendrá dos grandes almacenes de cadena, hotel, restaurantes, plaza de comidas, centros de diversión para jóvenes y niños, entre otros.
Proyectos a granel
Otras empresas del sector no escapan al desarrollo de infraestructura. Por parte de la firma CMS+GMP, cuenta con algunos proyectos importantes: por ejemplo, tiene la Torre Bicentenario, en Bogotá, una oferta de uso múltiple - hotel, gimnasio, comercio y vivienda - en una torre de 17 pisos. Será un edificio en la zona centro que refleja lo que está ocurriendo en a las grandes ciudades del mundo, donde la parte céntrica se renueva con valorización y gran desarrollo, siendo una opción de inversión inmobiliaria.
De otro lado, la Torre Zimma será un edificio de oficinas de 8 pisos con más de 10.000 mts2 de área vendible, al norte de la capital del país. Permitirá al profesional, a la Pyme y al inversionista tener múltiples opciones de inversión según sus necesidades.
Finalmente, la Torre Bambú es un edificio de oficinas enmarcado en la tendencia verde al estar concebido con arquitectura bioclimática y eco eficiente, también localizado al norte de Bogotá.
En relación con los futuros planes de la constructora, se espera desarrollar oportunidades de construcción en estratos 3 y 4 con proyectos innovadores que vayan en la línea de dignificar la vivienda.
Los centros comerciales no se quedan atrás
Y los centros comerciales no escapan a esta tendencia. Por ejemplo Unicentro, que con el fin de adaptarse a las necesidades de los clientes del siglo XXI inició un importante proyecto de renovación.
De esta manera, emprendió una campaña ecológica a través de sus obras de construcción. Por ejemplo, construyó techos piramidales que permiten el paso de la luz natural protegiendo al mismo tiempo de los rayos ultravioleta. Esta cubierta disminuye la demanda de energía a la planta principal y reduce la emisión de gases, mejorando las condiciones climáticas del planeta.
Adicionalmente, está construyendo un tanque de almacenamiento de 300.000 litros que tendrá como fin recoger aguas lluvias, y así poder usar el agua potable exclusivamente para el consumo humano, con baños ecológicos.
Igualmente, Unicentro construirá una torre empresarial de 25 pisos. El proyecto contará con auditorios para diversas actividades, centros de servicios médicos, oficinas y 486 estacionamientos. En total la torre empresarial tendrá un inversión de $95.000 millones, proyecto que empezará su etapa de construcción a mediados del 2010, y se espera que esté finalizada para finales del 2011, por mencionar solo algunos de los proyectos del centro comercial.
La apuesta universitaria
Por parte de la Universidad de La Sabana, inició el desarrollo de los edificios K y L, que albergarán nuevos espacios académicos y de prácticas para la Facultad de Comunicación y los programas de Administración de Instituciones de Servicio y de Gastronomía, de la Escuela Internacional de Ciencias Económicas y Administrativas.
Los nuevos edificios estarán dotados de tecnología para el uso eficiente de la energía y la protección del medio ambiente, con reciclaje de aguas lluvias para la operación de sanitarios. Fue necesaria una inversión de 17 millones de dólares.
Finca raíz
La inversión en finca raíz ha sido y seguirá siendo una fuente de valorización y de renta, que es a la vez una inversión segura en la medida en la cual los activos fijos inmobiliarios resultan ser inversiones tangibles y sólidas que representa tranquilidad y respaldo para sus dueños, como dieron a conocer en CMS+GMP. Ante la caída en las tasas de interés, la volatilidad del mercado accionario, la devaluación de divisas extranjeras y la incertidumbre que ahora tiene las inversiones en el exterior, la finca raíz resulta una buena opción de inversión en las actuales circunstancias.
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