Petrobras tiene como meta evitar la emisión de 21,3 millones de toneladas de CO2 en el período 2007-2012, anunció este miércoles 20 de febrero el presidente de la compañía, José Sergio Gabrielli de Azevedo, durante el panel realizado en el “Brasília Legislators Forum”. La empresa quiere alcanzar niveles de excelencia en lo que respecta a la reducción de la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y aportar a la sostenibilidad de los negocios y a la mitigación de los cambios climáticos.
El presidente de Petrobras acredita que el sector de transportes puede contribuir fuertemente a la reducción de las emisiones de CO2, pues es el sector en que más aumentos se registran en relación al consumo de petróleo, cuando comparado con los segmentos de la agricultura y de la industria, entre otros. Según el presidente, el aumento de la utilización de fuentes renovables puede contribuir a la reducción, hasta 2030, de un 15% del consumo, en aquel sector, de energía proveniente de combustibles fósiles. Alrededor del mundo, la participación del sector de transportes en el consumo total de energía ascendió de un 26,5% (1972) a un 30,3% (2005). En Brasil, este porcentaje subió de un 22,3% (1970) a un 31,4% (2006). Proyecciones apuntan que el sector de transportes será el mayor consumidor mundial de crudo en el período 2005 2025.
Gabrielli considera que la sustitución parcial de los combustibles fósiles por los biocombustibles resulta fundamental para la reducción de las emisiones. Destacó el potencial de Brasil en la producción de etanol de caña de azúcar, recordando que el país viene dedicándose a la producción de alcohol combustible desde los años 1970. Además de ello, el país es uno de los pocos que tiene capacidad para aumentar de manera significativa su producción agrícola, pues dispone de 90 millones de hectáreas de tierras viables para la agricultura, que no abarcan ciudades, reservas ambientales, áreas de plantación de alimentos, pastizales, áreas protegidas, ni la Foresta Amazónica. Entre 1972 y 2004, la utilización del etanol en parte de la flota brasileña de vehículos evitó la emisión de 644 millones de toneladas de CO2.
Gabrielli resaltó aun la importancia del biodiesel en los esfuerzos en pro de la reducción de las emisiones de CO2. Se produce el biodiesel a partir de plantas oleaginosas, como soja, ricino, palma y girasol, y se puede mezclarlo con el diesel de origen fósil. De acuerdo con Gabrielli, están apenas empezando las inversiones tecnológicas en el campo del biodiesel, lo que indica que en el futuro próximo el sector público y la iniciativa privada deberán buscar medios que incrementen la tecnología de producción.
Basado en proyecciones para 2030, el presidente de Petrobras demostró que deberá aumentar la utilización de los biocombustibles en el sector de transportes. Hoy en día, la legislación de diferentes países determina que se añadan biocombustibles al combustible fósil. En Brasil, se añade al diesel el 2% de biodiesel. Este porcentual subirá para el 5% para 2013
El presidente de Petrobras acredita que el sector de transportes puede contribuir fuertemente a la reducción de las emisiones de CO2, pues es el sector en que más aumentos se registran en relación al consumo de petróleo, cuando comparado con los segmentos de la agricultura y de la industria, entre otros. Según el presidente, el aumento de la utilización de fuentes renovables puede contribuir a la reducción, hasta 2030, de un 15% del consumo, en aquel sector, de energía proveniente de combustibles fósiles. Alrededor del mundo, la participación del sector de transportes en el consumo total de energía ascendió de un 26,5% (1972) a un 30,3% (2005). En Brasil, este porcentaje subió de un 22,3% (1970) a un 31,4% (2006). Proyecciones apuntan que el sector de transportes será el mayor consumidor mundial de crudo en el período 2005 2025.
Gabrielli considera que la sustitución parcial de los combustibles fósiles por los biocombustibles resulta fundamental para la reducción de las emisiones. Destacó el potencial de Brasil en la producción de etanol de caña de azúcar, recordando que el país viene dedicándose a la producción de alcohol combustible desde los años 1970. Además de ello, el país es uno de los pocos que tiene capacidad para aumentar de manera significativa su producción agrícola, pues dispone de 90 millones de hectáreas de tierras viables para la agricultura, que no abarcan ciudades, reservas ambientales, áreas de plantación de alimentos, pastizales, áreas protegidas, ni la Foresta Amazónica. Entre 1972 y 2004, la utilización del etanol en parte de la flota brasileña de vehículos evitó la emisión de 644 millones de toneladas de CO2.
Gabrielli resaltó aun la importancia del biodiesel en los esfuerzos en pro de la reducción de las emisiones de CO2. Se produce el biodiesel a partir de plantas oleaginosas, como soja, ricino, palma y girasol, y se puede mezclarlo con el diesel de origen fósil. De acuerdo con Gabrielli, están apenas empezando las inversiones tecnológicas en el campo del biodiesel, lo que indica que en el futuro próximo el sector público y la iniciativa privada deberán buscar medios que incrementen la tecnología de producción.
Basado en proyecciones para 2030, el presidente de Petrobras demostró que deberá aumentar la utilización de los biocombustibles en el sector de transportes. Hoy en día, la legislación de diferentes países determina que se añadan biocombustibles al combustible fósil. En Brasil, se añade al diesel el 2% de biodiesel. Este porcentual subirá para el 5% para 2013