Actualmente, las organizaciones enfrentan un panorama cada
vez más retador, que trae consigo diferentes cambios que están poniendo prueba
su operación y negocio.
En primer lugar, la pandemia fue el principal detonante que
hizo que la tecnología y la transformación digital comenzarán a presionar a las
empresas quienes para no desaparecer deben estar a tono con los avances de la
Inteligencia Artificial, el Big Data, la Analítica de Datos y la
Ciberseguridad, entre otros.
Segundo, los cambios sociales y los nuevos enfoques del
mercado están exigiendo a las empresas transformarse y reinventarse
constantemente, con el fin de responder a las expectativas de unos consumidores
que están más informados y son más críticos. En otras palabras, más que
clientes, las compañías hoy tienen seguidores de marca.
Tercero, el cambio generacional de sus colaboradores ha
generado preocupación en aspectos como la retención del talento humano.
Igualmente, el entorno está demandando nuevos líderes, capaces de entender la
diversidad de intereses y habilidades de los empleados para potenciar sus
resultados.
Cuarto, y no menos importante, el ámbito Político,
especialmente el actual, con un Gobierno de izquierda que no precisamente ve a
los empresarios como sus principales aliados, ha incrementado la incertidumbre.
Como consecuencia, ha aumentado el costo de la deuda en Colombia y ha
disminuido la confianza inversionista, que tradicionalmente ha sido un impulsor
de la economía nacional.
Quinto, los nuevos retos ambientales que enfrenta el
planeta, especialmente por el impacto que está generando el cambio climático,
han hecho que las estrategias empresariales transformen su enfoque, ubicando en
un segundo renglón la generación de capital y posicionando en el primer lugar
la producción limpia y sostenible.
De acuerdo con Nancy Milena Riveros, docente de la
Especialización en Alta Gerencia de Areandina, modalidad virtual, el cambio que
sin duda está causando mayor resistencia tiene ver con los avances
tecnológicos. ¿Por qué? “Estos desarrollos tienen inmerso un paradigma sobre el
remplazo del trabajo humano por el trabajo tecnificado. En otras palabras, las
empresas sienten temor que, por ejemplo, la Inteligencia Artificial desplace
por completo su operación”.
Al mismo tiempo, explica Riveros, “muchas compañías, más
que sentir resistencia a estas transformaciones, lo que presentan es una
dificultad para adaptarse a las nuevas tecnologías. La razón: la mayoría de sus
directivos no son nativos digitales”.
Cinco consejos empresariales para adaptarse a un entorno
desafiante
Inicialmente, se recomienda escuchar a los trabajadores
para conocer sus problemas, antes que intentar imponer soluciones. “La gestión
del cambio es una herramienta clave que nace a partir del proceso de escuchar a
los implicados para luego si tomar decisiones sobre la selección de una u otra
tecnología que permita resolver el problema”, comenta la docente de
Areandina.
De otra parte, se aconseja capacitar constantemente a los
empleados a través de un programa de formación que este alineado con la
estrategia de la empresa, en el que los colaboradores se sientan incluidos en
los cambios que la organización necesita implementar.
Asimismo, es clave ejercer un liderazgo basado en el
desarrollo de las habilidades comunicativas y que facilite un ambiente laboral
saludable y transparente. “Saber dar malas noticias, retroalimentar, alentar y
en general informar sobre los cambios y su conveniencia a los trabajadores,
permitirá disminuir las inconformidades en el proceso de transformación de las
compañías”, agrega Riveros.
A la par, es fundamental implementar procesos permanentes
de innovación. Ya está comprobado que si las organizaciones tienen algo seguro
y constante es el cambio. “Crear procesos de innovación ayuda a avanzar con
confianza hacia el futuro, esto incluye fomentar la creatividad y aprovechar
las ideas de los empleados”, indica.
Finamente, es importante entender el entorno para estar
informado sobre los cambios en el contexto industrial. De hecho, se recomienda
estar inscrito a un gremio que promueva las mejoras del sector al que pertenece
la organización. Acá es clave, por ejemplo, participar de eventos, tomar
talleres de actualización, entre otros.
Para desarrollar con éxito estos consejos, la experta de
Areandina invita a las empresas a realizar sesiones de escucha con los
trabajadores; organizar reuniones con ellos para proponer soluciones; realizar
actividades de entrenamiento enfocadas en los intereses de los empleados o que
los saquen de la rutina diaria; y fortalecer la capacidad de trabajo en equipo.