La implementación de modelos de trabajo híbridos y remotos, especialmente post pandemia ha llevado a que muchas industrias en varias regiones de Colombia hayan decidido incorporar los espacios de trabajo flexible para sus colaboradores. De acuerdo con WeWork, en Colombia, las ciudades que mejor se han adaptado y las que más utilizan este tipo de espacios son Bogotá, y Medellín con 11.353 y 3.455 colaboradores bajo este modelo.
“Hoy en día vemos como la mayoría de regiones del país ya cuentan con espacios de trabajo híbrido o remoto, pues las empresas están adoptando estos innovadores campos para que sus equipos se sientan cómodos al ir a trabajar. De acuerdo con un estudio que hicimos en alianza con Michael Page, nos dimos cuenta que el 80,6 % de los encuestados valoran la oportunidad de tener un espacio de trabajo flexible, pues esto le permite a los colombianos elegir entre home office para disfrutar del tiempo en familia y tener un espacio de conexión con sus compañeros en donde se viven experiencias diferentes sin la exigencia de cumplir un horario de oficina”, indicó Juan Carlos Peñaloza, Country Manager de WeWork Colombia y Costa Rica.
Ante el escenario actual, luego de que el trabajo remoto se impusiera, primero como necesidad y ahora como generador de valor, en grandes regiones y ciudades como Bogotá y Medellín, las empresas han buscado alternativas para reconstruir ese sentido inicial de unidad que imperaba antes de la pandemia gracias a la presencialidad e interacción física propias de las oficinas.
En ese orden de ideas, los espacios de trabajo innovadores, flexibles y descentralizados, se han convertido en grandes aliados para la puesta en marcha de estrategias organizacionales que permiten atender necesidades actuales y futuras. Además de desarrollar aquellas regiones que venían acostumbrados a los tradicionales modelos de trabajo.
Desde que llegó al país, WeWork se planteó el objetivo de ampliar su presencia varias regiones del país y revolucionar el mercado de oficinas, ofreciéndole a las empresas y en un futuro, a ciudades de la periferia, diferentes alternativas que sean adaptables a estas nuevas tendencias que se presentan en el contexto laboral colombiano, brindándoles la oportunidad de tener acceso a todas las sedes que se encuentran ubicadas en Bogotá, Medellín y Barranquilla, con flexibilidad de horarios, así como construir relaciones con empresas de diferentes renglones económicos, entre otros.