La pandemia ha impactado significativamente a la mayoría de los bolsillos de los colombianos, los cuales han tenido que endeudarse más de la cuenta para afrontar la coyuntura actual. Para muchos de estos hogares el iniciar el año libre de deudas es una de las grandes metas para 2021, sin embargo, en ocasiones es difícil saber cómo iniciar y mantenerse en el cumplimiento de esta. Uno de los primeros aspectos que se deben tener en cuenta es analizar la situación económica de manera realista, para evitar sobreendeudamientos que no se podrán cubrir.
Así mismo, cuando la persona se encuentra endeudada, se dificulta llegar al éxito financiero, ya que los recursos económicos se destinan a realizar pagos de deudas e intereses. Para lograr el objetivo de iniciar el año sin deudas y no desfallecer en el intento, David Nieto Martínez, docente y coordinador del área financiera de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad El Bosque comparte algunos consejos:
• Determinar
la cantidad de deudas que se tienen y crear un presupuesto. Pueden ser de
corto, mediano y largo plazo con el fin de crear un presupuesto en el que se
les dé prioridad a necesidades como: alimentación, vivienda, servicios, entre
otros, para no incurrir en gastos innecesarios.
• Priorizar deudas. Modelos como “la bola de nieve” proponen que se deben cubrir las obligaciones más pequeñas con el fin de empezar a generar mayor flujo de efectivo y abonar a las más grandes, esto permitirá que paguemos en menos tiempo y ahorremos intereses.
• Evitar realizar avances en tarjetas de crédito para cubrir las deudas. No es aconsejable pagar estas con más deudas, ya que se asumen costos adicionales lo cual lleva a que el endeudamiento inicial se eleve. También se debe considerar que las tasas de interés por avances son bastantes altas, sumando las cuotas de manejo que ya se tienen con la entidad financiera.
• Considerar las compras de cartera. Siempre han sido una herramienta fundamental a la hora de mejorar las condiciones financieras de las personas, permitiendo tener un alivio financiero para aquellas que tienen deudas con tasas de interés muy elevadas, sin embargo, hay que evaluar que las condiciones que propongan las entidades financieras favorezcan en ahorro de tiempo e intereses.
• No dejarse llevar por los gastos “hormiga”. Estos gastos pequeños (tinto, cigarrillos, empanadas, entre otros) que no se tienen presentes al momento de hacer el presupuesto, ya que creemos que no representan una gran suma de dinero. Sin embargo, es uno de los egresos que más genera salidas de efectivo y que terminan afectando nuestro flujo de caja. Es importante evitar compras de implementos como ropa, zapatos, accesorios o tecnología cuando no se necesiten.
• Evitar usar las cesantías para pagar deudas. Estas son un ahorro que debe estar enfocado en vivienda, educación o ser un “colchón” si la persona se queda sin empleo. Por ello hay que buscar otras alternativas para el pago de las deudas.
• Buscar alternativas de ahorro. Existen muchos instrumentos financieros de ahorro como los CDT´s, fiduciarias, cuentas de ahorro, entre otros. Algunos expertos mencionan que se debe ahorrar el 20% del total del ingreso, pero en dado caso que esto no se logre, se debe destinar un valor fijo para ahorro en cualquiera de los vehículos financieros anteriormente mencionados, con el fin de promover este bajo las condiciones de ingreso que se tenga.
“Hoy en día existen muchas aplicaciones que permiten que las
personas ahorren y lleven el control de sus gastos, lo importante es que
adquieran el hábito de realizar este ejercicio a diario y así entender mejor
sus finanzas personales y corregir lo que están haciendo mal”, menciona Nieto
Martínez.