Si está buscando un lugar en el
mundo para conectar con la naturaleza, el entorno y las comunidades de forma
respetuosa, cooperativa y trascendental, Perú es ese lugar. Esta nación no solo posee una de las joyas más preciadas
del mundo a “Machupicchu”, sino una industria turística sensible a las
transformaciones medioambientales y sociales que está viviendo el planeta.
Consciente de la importancia de proteger su legado,
patrimonio cultural y biodiversidad, el país ha adoptado un enfoque integral
hacia el turismo sostenible. Cambio que se ha dado de forma genuina en parte,
gracias a su legado cultural vivo y único en el mundo, que está permitiendo que
esta sabiduría del cuidado del medio ambiente se escuche, se valore y se
transmita a los viajeros que buscan este encuentro con la identidad.
Uno de estos pilares es la conservación del patrimonio
natural. Perú ha establecido áreas protegidas y reservas naturales, como el
Parque Nacional del Manu, la Reserva Nacional de Tambopata y el Santuario
Nacional de Calipuy, con el objetivo de preservar los ecosistemas y la
biodiversidad única que alberga.
Adicionalmente la Conservación Amazónica ACCA - Wayqecha,
lleva a cabo visitas guiadas dirigidas a estudiantes de poblaciones cercanas,
con el objetivo de fomentar la cultura de conservación y conciencia sobre la
importancia del bosque nublado y cuenta con un programa de voluntariado
diseñado especialmente para estudiantes que ven este lugar como una oportunidad
para desarrollar sus carreras profesionales.
El turismo sostenible en Perú atraviesa toda la cadena de
valor del sector, en la generación de conciencia para el turista, que va desde
sus hoteles que promueven una experiencia de viaje responsable, en la gestión
eficiente de la energía y el agua, con el uso de paneles solares, el uso de
luces led, y el reciclaje en sus restaurantes y compostaje de todo el consumo,
entre otras iniciativas.
De igual manera, el componente social está muy presente con
múltiples proyectos de desarrollo y voluntariado para servir a las comunidades
en un intercambio cultural y de conocimientos, en áreas como, la enseñanza del
inglés en las escuelas o el servicio a personas vulnerables, así como visitas
guiadas para el fomento de la cultura y la conservación de tesoros naturales; y
el impulso del comercio justo en toda la cadena productiva de alimentos que
consumen los viajeros.
Si busca descubrir la diversidad y belleza del Perú
practicando un turismo con propósito e identidad, le presentamos 3 destinos que
lo cautivarán:
Cusco
En la región de Cusco, Machupicchu ha sido reconocida como
la primera maravilla del mundo moderno y el primer destino turístico
internacional en obtener la distinción de “Destino Carbono Neutral”. Este
logro, fue otorgado por “The Green Initiative” en septiembre de 2021, y destaca
los esfuerzos de la región en fomentar un turismo responsable y respetuoso con
el medio ambiente, fruto de la alianza estratégica entre la Municipalidad
Distrital de Machu- Picchu, Inkaterra, Grupo AJE, SERNANP, y el respaldo de
PROMPERÚ, el Ministerio de Ambiente, la Sociedad Hoteles del Perú y APTAE.
Esta joya del mundo ha logrado avances significativos en
términos de sostenibilidad. Con un enfoque hacia la economía circular el
proyecto "Un millón de árboles para Machupicchu" ha dejado a la fecha
más de 300 mil árboles plantados, miles de botellas de vidrio recicladas que se
convierten en arena para la construcción de viviendas, e iniciativas de ahorro
energético como la reutilización del aceite de cocina de los restaurantes para
producir biodiésel para los autobuses turísticos, entre otros avances.
El objetivo es reducir las emisiones de carbono en un 45%
para 2030 y lograr la neutralidad de carbono para 2050.
Por otro lado, tenemos a Inkaterra, compañía hotelera
reconocida a nivel mundial por su compromiso con el turismo sostenible. Han
sido galardonados como la primera marca de hoteles "Climate Positive"
por The Green Initiative. Su modelo holístico busca mejorar los ecosistemas, la
biodiversidad y las comunidades locales en el país. Sus hoteles en Machu
Picchu, la selva amazónica y Cusco se destacan por su construcción sostenible y
uso de materiales nativos en armonía con el medio ambiente.
Áncash
El turismo sustentable en Áncash se enfoca en la
preservación de los recursos naturales y culturales en su territorio. Uno de
los atractivos turísticos que promueve actividades de bajo impacto ambiental es
el Parque Nacional Huascarán, una extensa área natural protegida que ha sido
reconocida como Reserva de Biósfera desde 1975 y como Patrimonio Natural de la
Humanidad desde 1977. Su principal objetivo es preservar la cordillera tropical
más extensa del mundo, así como su rica biodiversidad de flora y fauna,
impresionantes formaciones geológicas, majestuosos nevados y paisajes escénicos
de gran belleza.
Además, la región alberga una amplia variedad de tesoros
ecológicos y patrimoniales, como las impresionantes lagunas de Llanganuco, la
majestuosa Cordillera Blanca, las fascinantes ruinas de Chavín de Huántar y las
hermosas playas de Casma y Huarmey.
Loreto
El pulmón verde de Loreto es un tesoro natural con una
biodiversidad excepcional y una amplia variedad de ecosistemas que incluyen
ríos, selvas y reservas naturales. Destaca la Reserva Nacional Pacaya Samiria,
conocida como “La selva de los espejos” y reconocida en marzo de 2022 en los
Green Destinations Story Awards, que honran las historias más inspiradoras
entre los 100 mejores destinos sostenibles y resilientes a nivel mundial. Esta
distinción se otorgó en la categoría de "Naturaleza y ecoturismo".
Aparte de ello, es la segunda área protegida más grande del
Perú. En ella, se encuentran una amplia variedad de especies de animales y
plantas en su estado silvestre. Como, por ejemplo, el pez selvático más grande
conocido como “paiche”. Otro habitante notable es la tortuga charapa, una
especie endémica que se encuentra en los ríos y lagunas, y puede llegar a medir
hasta un metro de longitud y pesar hasta 50 kilogramos. Dentro de la reserva,
también se pueden avistar a las imponentes anacondas, que son unas de las
serpientes constríctoras más grandes de la Amazonía.