La mayoría de los conductores, desconocen el trabajo de investigación y desarrollo que existe detrás de la fabricación de una llanta y el papel fundamental que éstas desempeñan en el rendimiento y seguridad de cualquier vehículo.
En el caso específico de las motos, una superficie del tamaño de la palma de la mano, es el único punto de contacto entre el conductor y la carretera; por lo que más que una simple pieza de hule, las llantas de moto integran ingeniería, innovación y tecnología de punta, para favorecer el desempeño, tracción, maniobrabilidad y por supuesto, seguridad, de los motociclistas.
Tecnología para las pistas aplicada al camino
Aunque usar una llanta de pista en calles como las de la ciudad de Bogotá para traslados diarios sería una locura, es un hecho que gran parte de los desarrollos tecnológicos en neumáticos de moto, surgen del mundo de las carreras.
Las escuderías pasan extensos periodos de tiempo estudiando las condiciones de las pistas y con ello, las características que deben poseer las llantas para garantizar tanto la seguridad del piloto, como el óptimo rendimiento de la motocicleta a lo largo de toda la carrera. Entre los elementos más importantes que se consideran para este análisis están la durabilidad, la resistencia a la velocidad, el agarre y especialmente, la inclinación.
A diferencia de otros vehículos, las llantas de moto se someten a inclinaciones de entre 40 y 50 grados en las curvas, provocando que la huella de contacto se mueva hacia el costado de la llanta de acuerdo a este ángulo; por lo tanto, los neumáticos de motocicletas deben estar diseñados para NO sufrir cambios estructurales con el ángulo de giro en las curvas; de lo contrario, si la característica del neumático cambia demasiado, podría ser riesgoso para el piloto.
Es por ello que los fabricantes trabajan constantemente para incorporar innovaciones en las llantas de moto que puedan cumplir los requerimientos de las pistas, pero que, al mismo tiempo, puedan ser adaptados a las motocicletas de uso diario. Tal es el caso de Bridgestone, líder mundial en la fabricación de llantas y otros productos diversificados, que ha contribuido con el desarrollo de tecnologías especializadas y patentadas por la empresa aplicados en neumáticos para distintos segmentos, desde motos de pistas, hasta scooters.
Una de estas tecnologías especializadas es la de Polímeros RC, la cual, optimiza la distribución de sílice y caucho en la banda de rodadura, para mejorar la flexibilidad y permitir un mayor contacto con la superficie en condiciones frías o calientes. De igual manera, la reducción de la fricción molecular, también mejora la resistencia a la rodadura y, por lo tanto, favorece el ahorro de combustible.
Por otro lado, la tecnología patentada por Bridgestone Ultimate Eye, permite medir y visualizar el comportamiento de la superficie de contacto de las llantas durante condiciones reales de conducción. Utilizando tecnología nacida para desarrollar neumáticos para las carreras de carros y motos más exigentes del mundo, estos equipos de medición y análisis pueden manejar velocidades de hasta 400 km / h y ángulos de inclinación de hasta 60 grados.
A través de su historia y participación en temporadas de la MotoGP, máxima categoría del Campeonato del Mundo de Motociclismo, así como del incansable trabajo de su área de investigación y desarrollo, Bridgestone ha perfeccionado su portafolio de productos para llantas de moto en diversos segmentos, con el objetivo de entregar gran manejabilidad y confianza a los pilotos tanto dentro, como fuera de las pistas.
