El
operador Claro, antes Comcel, controla la telefonía móvil y, la posición de
dominio que ostenta, le ha generado pérdidas a los usuarios por 2.565 millones
de dólares, de acuerdo con una reciente investigación de Fedesarrollo. Es
sencillo: los colombianos hemos tenido que pagar tarifas que en un mercado de
mayor competencia habrían sido más bajas.
Las
medidas que se han pretendido adoptar en el sector para promover la
competencia, han sido insuficientes o no han podido aplicarse de manera
efectiva, lo que ha contribuido al aumento de la concentración del mercado por
parte de Claro, en perjuicio de todos
los colombianos.
Por
ello es importante avanzar en medidas legislativas y regulatorias, dado que los
problemas estructurales, requieren soluciones estructurales. En esta medida, es
urgente la aprobación del Proyecto de Ley que busca definir topes de
participaciones de mercado, para promover la competencia en el sector de
telecomunicaciones y que el Gobierno Nacional a través de las autoridades
correspondientes, adopte y aplique las medidas regulatorias idóneas.
Los
colombianos merecemos disfrutar de servicios de Telefonía Móvil e Internet, de
última tecnología, variados, y a precios justos.