Con
el propósito de acercar a la población que posee ingresos entre dos y cuatros
salarios mínimos mensuales a la propiedad de vivienda, el Gobierno Nacional,
dentro de su política para el periodo 2015-2018, planteó el programa ‘Mi Casa
Ya’ entendiendo la creciente necesidad habitacional, y la importancia de seguir
segmentando la demanda de vivienda en el país.
Para
Camacol los efectos del programa son positivos al tratarse de subsidios a la
cuota inicial de vivienda de hasta 86 millones de pesos y, además, a la tasa de
interés del crédito que los hogares contraten con el banco de su elección. El
subsidio a la cuota inicial será hasta de 12 millones y los beneficios en
materia de tasa de interés se traducirán en la cobertura de 4 puntos sobre el
costo financiero del crédito hipotecario.
“Así
se estimula la demanda, pues el subsidio es un aporte no reembolsable que
entrega el Estado por una sola vez a las familias que cumplen con los
requisitos previamente determinados y, además, les facilita a los beneficiarios
el pago tanto de la cuota inicial como de las cuotas mensuales del crédito; con
el beneficio adicional para la economía regional de movilizar inversiones cercanas a los $8
billones en los próximos años”, dice la presidente de Camacol, Sandra Forero
Ramírez.
Para
hacer parte de ‘Mi Casa Ya’, el hogar debe tener ingresos mensuales entre los
dos y cuatro salarios mínimos; no debe ser propietario de vivienda; no puede
haber sido beneficiario del subsidio familiar de vivienda por parte del
Gobierno Nacional, ni de cobertura de la tasa de interés; y contar con cierre
financiero y crédito aprobado para la adquisición de vivienda.