Un análisis de la Facultad de
Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de San Buenaventura,
sede Bogotá, revela los factores que serán determinantes para conocer cómo se
podría comportar el precio de la divisa americana en el primer trimestre del
año.
En contexto, vale recordar que en el cierre de 2024 el
dólar en Colombia volvió a vivir importantes lapsos de volatilidad, esto a raíz
de la incertidumbre que causaron las diferentes propuestas económicas que
impulsó el Gobierno Nacional en el Congreso, en materia pensional, laboral,
tributario y de salud (unas con más suerte que otras); pasando por los conflictos internacionales,
en particular el que se vive entre Israel y Hámas o el que enfrentan a Rusia y
Ucrania; y las elecciones presidenciales en Estados Unidos que ganó Donald
Trump impactando a los mercados bursátiles.
De este modo, el 2025 el precio dólar podría continuar con
una senda de crecimiento, sobre todo si se tiene en cuenta la actual política
monetaria y fiscal colombiana, impulsada por las recientes determinaciones del
Banco de la República y del Gobierno del presidente Gustavo Petro en relación a
las tasas de interés, el gasto público, la inflación y la estabilidad de los
mercados.
Según las proyecciones de Héctor Julián Sánchez, decano de
la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la U. de San Buenaventura,
en estos primeros meses del año el precio de la moneda estadounidense a nivel
nacional seguirá dependiendo en gran parte de factores como la política local,
los proyectos que impulse el legislativo y que serán determinantes en la agenda
económica y, en especial, en cómo se pueda atender la incertidumbre que hoy
genera en los mercados e inversionistas el manejo de la deuda y el cumplimiento
de la Regla Fiscal.
Así las cosas, señala Sánchez, el precio del dólar está
lejos de llegar a los niveles que pronosticó el Gobierno para los inicios de
este año, los cuales indicaban que la moneda americana llegaría a una tasa de
cambio alrededor de los $4.100. “Este valor se aleja, y bastante, de las
predicciones de los analistas locales, entre ellos los de la academia, que aún
insistimos que la divisa seguirá fluctuando entre los $4.330 y $4.370, por lo
menos en lo que corresponde a enero y febrero de 2025, a la expectativa por lo
que ocurrirá con la inflación local y el nivel al que puedan seguir bajando las
tasas de interés”.
De hecho, concluye Sánchez, se prevé que el emisor pueda
pisar el acelerador para que bajen esas tasas, lo que motivaría la llegada de
dólares al país. “No obstante, habrá todavía fuertes incertidumbres políticas
que se tendrán que superar, sobre todo por lo que podría significar algunas
reformas que aún se tramitan en el Congreso y que afectarían el precio de esta
divisa”.
A parte de los pronósticos que hace la academia, otros
informes como el dado a conocer recientemente por el Banco de la República
sobre la Política Monetaria, han mostrado noticias poco alentadoras para
quienes esperan que el dólar comience a bajar.
El emisor, por ejemplo, prevé que la moneda americana
tendría en estas primeras semanas del año un efecto importante sobre la
inflación de bienes. “Este último factor, junto con unos precios
internacionales más bajos y unas presiones desinflacionarias provenientes de la
tasa de cambio real algo mayores a partir de 2025, llevaron a reducir toda su
senda de pronóstico”, se lee en un comunicado enviado hace unos días a la
opinión pública.
De otra parte, un análisis realizado por el equipo de
investigaciones económicas de Corficolombiana reveló que la incertidumbre local
y global mantendrían el dólar en el país en un promedio de $4.344 durante el
primer semestre de 2025, siendo una mayor volatilidad su mayor constante.
Sin embargo, estas predicciones están sujetas a una
incertidumbre mayor de lo habitual. Lo anterior sobre todo cuando hay todavía
reformas clave que están estancadas en un Congreso que ya comenzará a mirar de
reojo y con mayor concentración las elecciones presidenciales de 2026, pues no
hay que pasar por alto que el 2025 será un año preelectoral donde se irá
aclarando el panorama de quiénes aspirarán a suceder al presidente Gustavo
Petro en la Casa de Nariño.
En cuanto al escenario internacional y su impacto en el
precio del dólar, es claro que una resolución de la guerra entre Rusia y
Ucrania podría mejorar el ambiente para el comercio internacional. Asimismo, se
espera que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, presione para
que se bajen más las tasas de interés en la FED y con ello se relaje la
inversión externa en todas las economías.
Lo único que está en vilo es el riesgo que podría generar
las decisiones que tome la administración Trump sobre los aranceles a China,
Canadá, México y otros grandes socios comerciales, una práctica que ya llevó a
cabo el mandatario en su primer periodo en la Casa Blanca y que puso a
tambalear a los mercados.