viernes, diciembre 14, 2018

Llega a Colombia el encanto de la alta perfumería


El pasado 11 de diciembre se realizó la apertura  de Neeche Haute Parfumerie, el primer centro de experiencia de alta perfumería. Una tienda en el Centro Comercial Andino, Bogotá, hecha a la medida de los amantes de las fragancias exclusivas, en donde cada uno podrá encontrar su sello de identidad personal. 
Neeche se libera de los códigos de la perfumería convencional para ofrecerle a un público exigente fragancias únicas y de lujo, que lo transportan a los orígenes del arte y ritual de la perfumería, cuando se creaban productos a partir de procesos personalizados, con mano de obra artesanal y una distribución limitada.
En al Foto: Cynthia Casartelli, Gerente de Nuevos Negocios, Barbara Kern, Gerente General de Neeche, Cristhina Da Costa, Asesora de Entrenamiento Internacional- Creadoras de Neeche.

jueves, diciembre 13, 2018

Fundación Colombianitos y Kimberly Clark impulsan jóvenes empresarios


Con el objetivo de contribuir al desarrollo social y personal de 35 niñas, niños y jóvenes de la Fundación Colombianitos, Kimberly Clark junto a Kotex y el apoyo de una de los 101 genios de los negocios en el país, ofreció una actividad en la que se asesoró lúdicamente a los menores en la identificación de ideas empresariales, brindándoles herramientas de empoderamiento femenino e incentivando su crecimiento profesional y el de sus comunidades. 
Los jóvenes de Ciudad Bolívar y Tocancipá tuvieron la oportunidad de vivir una experiencia de empoderamiento femenino y éxito empresarial de la mano de Daniella Moscarella, embajadora de Kotex, panelista de emprendimiento y creadora de dos empresas nominadas como las más innovadoras del país en los premios Portafolio del 2015 y 2017.
“Algunos piensan que sólo los que tienen dinero pueden crear empresa, pero ignoran que la capacidad que más se necesita a la hora de emprender es saber identificar ideas de negocio en el día a día, ser intenso con ellas y sacar toda su creatividad. La planeación estratégica es muy importante y se debe incentivar desde que somos muy jóvenes, sin importar si somos hombres o mujeres, por eso estas actividades son tan relevantes”, afirma Daniella Moscarella.
Durante la actividad, los menores idearon empresas y formas de negocio con palabras clave que representaban acciones y/o productos, demostrando que las ideas exitosas pueden estar en todos lados, sólo hay que pensar en una estrategia sólida. Además, hicieron un mural que cubrieron con sus sueños escritos para recordar que cumpliendo tareas diarias con disciplina los pueden alcanzar.
Los programas desarrollados por la alianza están dedicados a inspirar a los jóvenes unos a otros y ayudarlos a experimentar más de lo que es importante para ellos, a través del emprendimiento, el empoderamiento femenino y el deporte, con el objetivo de mejorar su calidad de vida y la de sus familias.
La unión de Colombianitos, Kimberly Clark y Daniella Moscarella es un esfuerzo social para impactar a niñas, niños y jóvenes con mensajes de inclusión, igualdad de género, tolerancia y empoderamiento, logrando descubrir su potencial y así generar ideas de desarrollo para sus comunidades en Puerto Tejada, Barbosa y Tocancipá, lugares en los que Kimberly Clark ha venido trabajando junto a la Fundación.
“Queremos enviar un mensaje positivo a las comunidades en las que tenemos presencia y hacerles saber que no están solas. Con esta alianza incentivamos a generar desarrollo para seguir apostándole al futuro de Colombia, como lo hemos hecho por 13 años” sostiene Juan Felipe Isaza, Country Manager de Kimberly Clark Colombia. 
Más de 81.000 menores de 122 comunidades vulnerables del país se han beneficiado con los proyectos de la fundación Colombianitos, a través del   programa "Goles para una vida mejor” y su metodología "Juguemos por la paz", que se enfoca en transformar el futuro de las niñas, niños, jóvenes y sus comunidades, con deporte, juego y educación.


No hay plaza para tanto universitario


En los reportajes realizados en medios masivos de comunicación, el Ministerio de Educación solo habla de la educación superior y de la importancia que esta tiene en el país. Como si fuera poco,  las noticias solo hacen referencia a programas como Ser Pilo Paga y a los créditos que brinda el Icetex para cursar pregrados, pero ¿qué pasa con las personas que no se benefician de ninguno de estos programas y no pueden costear los 50 millones de pesos que aproximadamente cuesta una carrera de diez semestres?     
Esto, sin tener en cuenta que para ir a la universidad hay que gastar dinero en transporte, alimentación, material de estudio, entre otras cosas.
Como se ha visto, este tema no ha sido relevante para el Gobierno Nacional, que debería enfocar sus esfuerzos en fomentar la formación técnica laboral, que es una gran oportunidad para el sector productivo y para todos los Colombianos de estratos 1, 2, 3 y 4; la mejor opción para iniciar la vida profesional y laboral, ya que en un año se puede cursar un programa técnico laboral por competencias con una baja inversión, equivalente al costo de un semestre en una universidad promedio.
Tener la opción de contrato de aprendizaje es para el egresado la oportunidad de trabajar directamente en lo que estudió, conociendo sus debilidades, fortalezas, permitiéndole saber en menos de año y medio si escogió bien su carrera. Mientras que si accede a un programa de educación superior y, lastimosamente, en el camino se da cuenta que tomó mal su decisión, las pérdidas son aún mayores, principalmente, a nivel económico.  
En otras palabras, la educación técnica laboral permite que los jóvenes, recién egresados, puedan tener un contacto más rápido con el entorno laboral, que a su vez les sirve de experiencia para  escalar tanto en su trabajo como a nivel estudiantil y es hora de que la institucionalidad, la empresa privada, los colegios, rompamos con todos los prejuicios que hay en su contra y la apoyemos. 
Como Corporación CICCE hemos participado en ferias en algunos colegios que amablemente nos han invitado y en diferentes eventos y es sorprendente ver lo desconocida que es la educación técnica laboral para los jóvenes. Ellos desconocen que es educación formal, que también es legal, que cuenta con reconocimiento por el Ministerio de Educación, mediante las secretarias de educación locales, y que es fundamental que es para incrementar la productividad del país.
Analicemos la pirámide organizacional. ¿Acaso, solo se reciben egresados universitarios en todas las posiciones de la estructura funcional de una empresa? Por supuesto que no.
Ante esto hay que reaccionar y hablar sobre la realidad del país. Ni Colombia ni ningún otro país soporta el 100% de egresados de la educación superior. Es muy frustrante para una egresado que ha invertido cinco años de su vida o más para sacar adelante una carrera, invirtiendo aproximadamente 70 millones de pesos, que le ofrezcan un salario de $1.200.000 cuando se gradúa, porqué:

- No tiene experiencia laboral.

- No hay cama para tanto profesional.

- Las empresas no soportan una carga laboral de solo egresados universitarios.

- Las expectativas salariales de un egresado universitario son altas por su alta inversión en tiempo y dinero.

Hay que ser realistas. Se debe promocionar la educación técnica laboral como lo que es: una gran oportunidad y una solución para muchos aspectos de la economía nacional como por ejemplo, mover social y económicamente a la población de los estratos más bajos, mejorar la productividad de los sectores económicos y atacar de frente el desempleo.
Existen fundaciones maravillosas como Pies Descalzos que trabajan arduamente por la educación inicial, básica y media, brindando educación de calidad a los niños más necesitados con la misma premisa que cuenta nuestra corporación CICCE: la educación de calidad es una estrategia capaz de mover socialmente a las personas de la pobreza.
Sería interesante aunar voluntades para demostrar que los programas técnicos laborales complementan esa verdad absoluta siendo la oportunidad de articularlas para que todos los jóvenes tengan opciones de aprender un oficio, una actividad, una competencia con la que pueda no solo sobrevivir si no generar un estilo de vida digno para el y su familia.
Desde la Corporación CICCE seguiremos con toda la energía trabajando por romper este paradigma y velar en pro de la educación técnica laboral de calidad en Colombia.
  
Por: CLAUDIA MILENA MANJARREZ, Directora General, Corporación CICCE, cmilenam@cicce.edu.co