“Me gusta leer libros de los cinco
continentes porque es la manera pacífica de globalizar las cabezas y los
corazones”, dice Michi Strausfeld. Y apunta que eso —humanizar la
globalización— es el objetivo crucial del siglo XXI para las artes. “No podemos
confiar la tarea solamente a políticos y economistas”, insiste.
A propósito de la efeméride 50 de Cien años de soledad,
la novela que le concedió el Premio Nobel a Gabriel García Márquez en 1982, la
traductora llegará a la Feria Internacional del Libro de Bogotá, FILBo 2017,
que se realizará del 25 de abril al 8 de mayo. A su lado estará el editor
Conrado Zuluaga, reconocido como “gabólogo” desde los setenta.
Strausfeld también tradujo al alemán Pedro Páramo, de
Juan Rulfo; Los pasos perdidos, de Alejo Carpentier; los Cuentos completos de
Julio Cortázar; los Cuentos completos de Jorge Luis Borges; El astillero, de
Juan Carlos Onetti; La fiesta del chivo, de Mario Vargas Llosa. El listado
también pasa por Guillermo Cabrera Infante, José Lezama Lima, Manuel Puig,
entre otros.
Pero ella no solo ha traducido a autores del canon en
Hispanoamérica. En 2010, por ejemplo, publicó Naves de fuego. Una muestra de
literatura latinoamericana, que reúne a una generación contemporánea de
escritores de la región, como Marcelo Birmajer (Argentina), Ana Clavel
(México), Antonio Ungar (Colombia) y Lina Meruane (Chile).
También se le reconoce por su experiencia en la formación
de lectores. Entre 1977 y 1989, dirigió la colección infantil/juvenil de
Alfaguara y ha editado cerca de 500 libros para niños y jóvenes. La editora
estará conversando el domingo 30 de abril con la novelista Yolanda Reyes sobre
las primeras lecturas.
Otra invitada a la FILBo interesada en escritores de la
región es Anežka Charvátová. La checa, nacida en una familia de filólogos, dice
que su oficio le ha permitido “comprender y amar al otro”. En 2003, fue
galardonada con el Premio Magnesia Litera, por la mejor traducción en checo de
El Hablador, de Mario Vargas Llosa.
Años después, se embarcó en la traducción que más le ha
costado: las más de 1.000 páginas de 2666, del escritor chileno Roberto Bolaño.
Ese trabajo, en 2013, recibió el Premio Josef Jungmann, máxima distinción de la
Asociación de Traductores. Sobre el proceso de llevar los recursos estilísticos
del español al checo estará hablando el sábado 29 de abril.
Otra invitada de relevancia internacional, de la misma
línea de Strausfeld y Charvátová, es Valerie Miles. La editora y traductora
estadounidense, radicada en Barcelona, cofundó la revista Granta en español en
2004. También fundó la colección en español del The New York Review of Books y
actualmente dirige la editorial catalana Galaxia Gutenberg. Ha vertido al
inglés novelas de autores como Enrique Vila Matas, Milena Busquets y Edmundo
Paz Soldán.
Su participación en la FILBo iniciará el sábado 29 de
abril. Ese día, en Corferias, Miles le preguntará a una serie de autores su
primer recuerdo con el agua. Ocho días después, el sábado 6 de mayo, la
traductora entrevistará a un especialista en demoler géneros literarios y crear
relaciones incestuosas: Geoff Dyer. El autor inglés es recordado, sobre todo,
por escribir Pero hermoso (1991), un crudo relato sobre el declive de Chet
Baker, el alcoholismo de Ben Webster y otras figuras del jazz.
El poeta francés
Stéphane Chaumet, quien también ha traducido poemarios procedentes de la región
y de España, llegará a la FILBo el sábado de 6 de mayo para ofrecer un recital de poesía junto a los
autores internacionales como Jorge Fondebrider (Argentina), José Ovejero
(España) y la colombiana Yirama Briceño.
La Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo), Leer
es volar, que este año tiene a Francia como país invitado de honor, es
organizada por la Cámara Colombiana del Libro y Corferias con el patrocinio
oficial de la Alcaldía Mayor de Bogotá en el marco del Plan Distrital de
Lectura y Escritura.