sábado, octubre 12, 2019

Pulso al mercado de oficinas, bodegas y espacios comerciales en la región


Los resultados del Estudio de Oferta y Demanda de destinos No Habitacionales en Bogotá y Cundinamarca muestran que el equivalente a 541 empresas ha buscado espacios de oficinas en los últimos 12 meses. Un 89,6% afirma estarla buscando en Bogotá y un 6,9% en municipios aledaños.
La localización (26,2%), aspectos ambientales (20,6%) y la disponibilidad de parqueaderos (15,7%) son los atributos más importantes que debe tener la zona en la que planean ubicar las empresas sus oficinas. Los resultados muestran que un 24,2% de las empresas, cifra que equivale a 7.537, planea construir, alquilar o comprar oficinas en Bogotá o en municipios aledaños, siendo la necesidad de contar con espacios más amplios el motivo principal.
En materia de bodegas, un 14% de las empresas encuestadas afirma tener intención de demandar este tipo de espacios en los próximos doce meses, cifra que equivale a 568 compañías. De estas, 57,2% pretende comprar, 24,5% construir y 18,4% alquilar. Según los resultados del estudio, las empresas estarían dispuestas a pagar en promedio un precio de $25.693 por el alquiler de un metro cuadrado de bodegas e invertir $1.700.000 en la compra de cada metro cuadrado.
En lo referente a espacios de uso comercial, las empresas encuestadas manifestaron que planean alquilar (76,2%), comprar (12,9%) y construir (10,9%) en la región. Si bien la razón principal para aquellas que desean alquilar o construir es ampliar su cobertura, un 43,9% de las que manifestaron tener intención de comprar dichas áreas señala que la razón principal es expandir su negocio.
Un 47,6% de las firmas busca únicamente en Bogotá, mientras que un 7,7% tiene intención de hacerlo exclusivamente en los municipios aledaños. La localización y la cercanía a zonas ambientales son las razones principales para escoger dichas zonas.
En cuanto a ubicación de oficinas, comercio e industria se destaca que Bogotá se mueve al ritmo de las necesidades. Por ejemplo, se evidencia que no es extraño encontrar proyectos de este tipo en zonas no tradicionales, como es el caso de Ciudad Bolívar, una localidad donde históricamente no ha sido habitual este tipo de edificaciones y que ahora registra algunos proyectos.
Según Camacol Bogotá y Cundinamarca, el comportamiento de la actividad no residencial obedece a la demanda de espacios para el desarrollo de actividades empresariales y comerciales, cuya dinámica responde principalmente al ciclo económico. En una fase creciente del ciclo económico, es de esperarse que en los próximos doce meses estos renglones de la actividad edificadora reflejen un mayor dinamismo al observado en periodos recientes.