lunes, octubre 06, 2008

Boeing y los biocombustibles

Boeing, junto con varias aerolíneas líderes y UOP de Honeywell - que desarrolla tecnologías de refinación-, ha establecido un grupo para acelerar el desarrollo y la comercialización de nuevos combustibles sostenibles para la aviación. Con el apoyo y la asesoría de organizaciones medioambientales líderes en el mundo, como WWF (World Wildlife Fund) y NRDC (Natural Resources Defense Council), el grupo conocido en inglés como ‘Sustainable Aviation Fuel Users’ (usuarios de combustible de aviación sostenible) convierte a la aviación comercial en la primera industria de transporte global que impulsa de forma voluntaria prácticas de sostenibilidad para su cadena de suministro de combustible.
El propósito del grupo es posibilitar el uso comercial de fuentes de combustibles renovables que puedan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, al mismo tiempo que reducir la exposición de la aviación comercial a la volatilidad de los precios del crudo y dependencia en los combustibles fósiles. Las aerolíneas que apoyan la iniciativa incluyen a: Air France, Air New Zealand, ANA (All Nippon Airways), Cargolux, Gulf Air, Japan Airlines, KLM, SAS y Virgin Atlantic Airways. Entre ellas constituyen aproximadamente el 15% del consumo de combustible de reactores comerciales.
"Agradecemos la voluntad del sector de la aviación de reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero, así como sus esfuerzos por asegurar la sostenibilidad de sus fuentes de biocombustibles", ha dicho Jean-Philippe Denruyter, Coordinador de WWF Global Bioenergy y Miembro del Comité de Dirección del Roundtable on Sustainable Biofuels. "Al colaborar con el Roundtable on Sustainable Biofuels, el sector de la aviación puede crecer a partir de un proceso sólido existente y con múltiples integrantes que respaldarán la iniciativa”. Todos los miembros del grupo se adhieren a un compromiso de sostenibilidad que estipula que cualquier biocombustible sostenible debe rendir tan bien, o mejor que, los combustibles con base en kerosene, pero deben tener un ciclo de vida de carbono inferior. El grupo de usuarios acordó tener en cuenta sólo fuentes de combustibles renovables con impactos mínimos en la biodiversidad: combustibles que requieren un terreno mínimo, agua y energía para producir y que no compitan con recursos alimentarios o de agua dulce. Además, el cultivo y la cosecha de materias primas deben aportar un valor socioeconómico a las comunidades locales.